Receta totalmente de
aprovechamiento de restos de nevera, en este caso un trozo de morcilla que
estaba ya un poquito seca. La combinación de la morcilla con la manzana siempre
queda bien, así que en estas croquetas está de lujo.
Las he preparado pequeñas para
aperitivo porque al ser de morcilla si las hacemos grandes pueden ser un poco
pesadas.
Es una receta sencilla pero que
requiere un poco de tiempo, pero un día preparamos la masa y al siguiente
formamos las croquetas. Además como se pueden tener congeladas os vendrá de
fábula por si os surgen invitados inesperados (una buena selección de croquetas
caseras y una ensalada os solucionan la cena rápidamente).
Ingredientes:
100 gr de morcilla de Macotera o
similar
40 gr de harina
1 manzana
1 cucharada sopera de piñones
30 gr de chalota
2 cucharadas de aceite de oliva
virgen extra
40 gr de mantequilla
40 gr de harina
400 ml de leche
Sal, pimienta, nuez moscada
1 cucharadita de azúcar moreno
Huevo y pan rallado para rebozar
Lo primero que haremos es dorar
los piñones con el aceite, retirar y reservar.
En ese mismo aceite pondremos a
dorar a fuego bajo la manzana cortada en trocitos, cuando esté dorada añadimos
la cucharadita de azúcar moreno, damos unas vueltas y retiramos a un cuenco,
reservamos.
Trituramos la morcilla.
Calentamos la leche.
En la misma sartén que hemos
preparado la manzana añadimos la mantequilla, dejamos derretir y volcamos la
harina con un poco de sal, pimienta y nuez moscada, damos unas vueltas cuidando
de que no se queme.
Vertemos la leche, mezclamos bien
y dejamos espesar un poco, cuando empiece a espesar añadimos la morcilla
picada, seguimos moviendo hasta que se despegue de las paredes de la sartén,
por ultimo añadimos los piñones y la manzana que habíamos reservado, mezclamos
bien sin aplastar la morcilla.
Una vez bien fría la masa hacemos
bolitas que rebozamos en huevo y pan rallado. Freír en abundante aceite
caliente.
Si son muchas podéis congelar
algunas.
Espero que os guste Curios@s, nos vemos el Año próximo en una nueva receta.