La vida está llena de pequeñas casualidades que en muchas ocasiones consiguen alegrarte los días. La historia de este guiso parte de una de esas pequeñas cosas que nos tiene preparadas la vida.
Hace unos días me llamó la
atención en Instagram la publicación de turrón de chocolate blanco con
avellanas y Hoshigaki que hizo Belén de “El
toque de Belén”, y como nunca había oído hablar de ese extraño fruto
pregunté a San Google y como este santo lo sabe todo, me informó de que eran
caquis secos, una tradición japonesa, bueno esto es una versión muy resumida
del tema. Seguimos con lo nuestro, le pregunté a Belén dónde se podían
conseguir, a lo que ella muy amablemente me comentó que fue cosa de Naranjas Masil, al mismo
tiempo desde “Naranjas Masil” me informaron que ellos los hacían pero que en aún
no están en la web. Me pasé a ver su web ya que suelo comprar las naranjas y
las mandarinas directamente a los productores de la Comunidad Valenciana,
también en algunas ocasiones los aguacates, así que pregunté el precio de una
caja personalizada de naranjas, mandarinas y aguacates, y ahora viene lo bueno,
ellos muy amablemente me ofrecieron enviarme un surtido de sus productos para
que los valorara y si me gustaban lo compartiera con todos los que nos siguen
en el blog. Como podréis imaginar los productos nos han encantado, por eso os
estoy explicando todo esto y os subiré alguna receta (además de la de hoy) con
sus productos. Vuelvo a divagar… Yo no sabía lo que contendría el paquete, ni
cuando iba a llegar. El paquete llegó el día 29 y antes de abrirlo por uno de
los agujeros que lleva puede ver que una de las cosas que contenía eran
“habas”. A mi marido le encantan, y otra pequeña casualidad es que justo 36
años atrás un día 29 de diciembre estábamos comiendo habas con amigos y
familiares la noche anterior a nuestra boda que fue el 30 de diciembre, hacía
años que no comíamos habas frescas, así
que este año hemos celebrado ese día con este detalle de Naranjas Masil. Menudo
rollo patatero os he soltado.
Como una imagen vale más que mil
palabras, en las siguientes podéis ver la gran calidad de los productos que
venden. Nos quedan por probar varias cosas, los hoshigaki por ejemplo, el vino
(pero ese cae esta nochevieja) los aguacates caerán en alguna ensalada o con el
salmón, la calabaza no tardará tampoco mucho porque nos gusta bastante.
"Hoshigaki" |
Lo que hemos probado son las
naranjas y mandarinas que son excelentes las dos. Hemos probado por supuesto
las habas, en crudo con un poquito de queso y en el guiso que os explico ahora
después y las alcachofas que me han encantado porque eran pequeñas, tiernas y
porque como buena murciana me gustan de todas las maneras.
Entre todos tenemos que ayudar a
los productores locales a salir adelante, es fácil y cómodo, solo tienes que
entrar en la web y pedir lo que
quieres, en 24 horas lo tienes en tu puerta, que más se puede pedir, para
cualquier duda tienen un wasap y te la solucionan al momento.
“Formo
parte de la tercera generación de agricultores y hace más de 20 años que me
dedico a la citricultura. Se podría decir que soy un artesano de la
agricultura.
Mis
campos están en Pedreguer y Sanet y Negrals (Comunidad Valenciana) por lo que
ofrezco productos de zona tradicionales.
Ahora después de toda esta información vamos con
la receta que preparamos con las fabulosas alcachofas y con parte de las habas
(el resto nos las zampamos entre mi marido y yo con el queso.
Para hacer esta receta vamos a necesitar:
2 sepias
2 cebollas tiernas
2 dientes de ajo
150 gr de habas frescas desgranadas
2 tomates rallados
2 cucharadas de tomate frito
1 patata
150 gr de guisantes (pueden ser congelados)
1 cucharadita de pimentón
Unas hebras de azafrán
2 huevos duros (opcional)
Aceite de oliva virgen extra, sal.
Una vez que tengamos todo preparado
comenzamos dorando en un poco de aceite de oliva las alcachofas, una vez
doradas pasamos a una cazuela, en ese mismo aceite doramos los ajos, cuando
estén dorados añadimos las habas y la cebolla, bajamos el fuego y dejamos
pochar lentamente, a los 5 minutos pondremos los guisantes, una vez esté la cebolla
pochada pondremos el tomate rallado que cocinamos hasta que pierda bien el
agua, en este punto añadimos las dos cucharadas de tomate frito y el pimentón,
damos unas vueltas y volcamos en la cazuela.
En otra sartén con un poco de aceite
cocinamos la sepia a fuego fuerte hasta que pierda el agua, una vez pierda el
agua la pasamos a la cazuela, soltamos los jugos de la sartén añadiendo agua hasta
que empiece a hervir.
Ponemos las patatas desgajadas en la cazuela,
añadimos el agua de los jugos de la sepia, unas hebras de azafrán molidas,
cubrimos con agua caliente el guiso y cocemos hasta que las patatas estén
tiernas, servir con medio huevo duro.
Feliz Año 2021, esperemos que sea mucho mejor
que este. Nos vemos en la próxima receta.