Compré un paquete de pasta brick
antes de Navidad pensando en hacer alguna cosa especial y al final no la
usamos, y ya empezaba a estar cansada de verla por el frigorífico, yo suelo
funcionar así, tengo algo en el frigorífico y pienso en que receta hacer con lo que hay, y además de la pasta
brick también tenía un poco de brócoli cocido (en casa no gusta mucho, espero
que con el disfraz se lo coman sin rechistar) pues lista la cena de esta noche.
Es una receta sencilla de hacer,
en las quiches lo más complicado es hacer la masa y que quede perfecta, como ya
tenemos la masa hecha lo demás se hace en un momento.
Necesitamos:
Unos ramitos de brócoli
ligeramente cocido
150 gr de bacon
1 cebolla
1 brick de nata de cocina
200 gr de queso crema tipo
philadelphia
4 huevos
30 gr de queso parmesano
3 cucharadas soperas de aceite
Sal, pimienta, nuez moscada
5 hojas de pasta brick
Mantequilla para untar las hojas
Cortamos en bacon en tiras finas,
lo doramos en una sartén con una gotita de aceite, escurrimos y reservamos. En
la misma sartén con un poco más de aceite pochamos la cebolla cortada en
trocitos pequeños con un poco de sal hasta que empiece a tomar color (hacerlo a
fuego lento), escurrimos y reservamos.
Batimos los huevos con la nata,
el queso crema, el parmesano, sal, pimienta y nuez moscada al gusto, añadimos
la cebolla y el bacon, mezclamos.
En un molde de tarta pondremos la
primera hoja de pasta brick, la untamos con un poco de mantequilla derretida,
ponemos la segunda (vamos quitando el papel que las une) asi hasta tener 5, en
la última no ponemos mantequilla.
Vertemos la preparación en el
molde y colocamos los trocitos de brócoli, horneamos en horno previamente
calentado a 180º durante unos 40 minutos o hasta que al pinchar en el centro
salga casi limpio.
Ya tenéis una cena estupenda para
compartir con amigos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por tus comentarios, son los que nos animan a seguir.