Estas galletas saladas se hacen en un momento y están muy
ricas, es un aperitivo diferente y divertido para estas navidades.
No os hace falta ningún aparato
para hacerlas, un cuenco es suficiente. Salen bastantes, nosotras las hemos
hecho de un tamaño medio, las galletas que no son de estirar con rodillo
siempre las hacemos de este tamaño ya que tenemos una cuchara de helado de
tamaño pequeño que nos va de maravilla para que todas las galletas sean del
mimo tamaño sin tener que pesarlas. En caso de no disponer de algún artilugio
que os sirva para hacerlas os aconsejo que peséis las porciones para que sean
iguales, unos 30 g es una porción adecuada. (de este tamaño salen
aproximadamente unas 15 galletas)
INGREDIENTES:
150 gr de harina
7 gr de levadura tipo royal
50 gr de parmesano rallado (os
aconsejo que sea de buena calidad)
1 huevo tamaño L
80 gramos de mantequilla que esté
blandita
4 tomates secos en aceite
40 gr de bacon en trocitos
40 gr de pistachos (pesados
limpios)
Pimienta molida al gusto
1 cucharadita de café de orégano.
Precalienta el horno a 180º con
calor por arriba y por abajo.
En un cuenco mezcla la harina con
la levadura en polvo, el queso rallado, la pimienta y el orégano.
Agrega el huevo ligeramente
batido, la mantequilla, los pistachos en trozos, el bacon y los tomates secos en
trocitos, amasa hasta que esté todo bien mezclado, haz bolas de unos 30 gr cada
una, coloca las bolas en una bandeja de horno con papel, aplasta las bolas un
poco y hornea unos 15 minutos hasta que empiecen a dorarse.
Deja enfriar antes de servir.
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