Hacer unas galletas en casa no
lleva mucho trabajo y de esta forma te aseguras que solo llevan productos
naturales sin nada de conservantes ni colorantes, ni ningún tipo de aditivo.
Hay multitud de tipos de galletas
diferentes que puedes hacer en casa, para algunas no necesitas ni siquiera un
rodillo basta con coger porciones del mismo tamaño para hacer la galleta, es de
mucha utilidad tener una cuchara de helados pequeña para estos casos porque te
ayuda a que todas las galletas tengan el mismo tamaño. En casa triunfan las que
se deshacen en la boca o las crujientes, las de tipo abizcochado no tienen
tanta aceptación.
Para las galletas de hoy
necesitaremos un rodillo, un cortador de galletas (en nuestro caso redondo
rizado) y unas tablillas para nivelar la masa.
Las tablillas son muy necesarias
porque de esta forma todas las galletas tendrán el mismo grosor y se hornearan
de forma uniforme.
Se pueden hacer de la forma que
más os guste, redondas, cuadradas, rectangulares, con formas variadas…..
En casa han gustado mucho porque
son crujientes, sabrosas, tienen el toque acido de los arándanos y el gusto de
la ralladura de naranja, la masa si tenéis un robot de cocina se hace en un
periquete y además salen un montón de galletas.
INGREDIENTES:
225 gr de mantequilla a
temperatura ambiente
150 gr de azúcar
100 gr de azúcar moreno
1 huevo tamaño L
La ralladura de una naranja
1 cucharadita de extracto de
vainilla o en su defecto dos sobres de azúcar vainillado (restar del azúcar
total 16 gr)
430 gr de harina tamizada
Una pizca de sal
En un cuenco pondremos la harina
tamizada con la sal.
Batimos la mantequilla con los
dos tipos de azúcar durante unos minutos
hasta que esté cremosa, luego añadimos el huevo y continuamos batiendo hasta
que se integre, añadimos la ralladura de naranja y el extracto de vainilla si
lo usamos (en caso de usar azúcar vainillado lo habremos puesto junto con el
resto de azúcar).
Cuando esté todo integrado
añadimos la harina y batimos solo hasta que esté integrada, por ultimo
añadiremos los arándanos picados y damos unas vueltas para que se mezclen bien.
Dividimos la masa en dos partes,
colocamos la masa entre dos papeles de horno (o papel film) y con ayuda de unas
tablillas y el rodillo la estiramos (usar una tablilla de 0,5 más o menos).
Dejar la masa ya estirada en el
frigorífico unos 30 minutos hasta que se endurezca un poco, también podéis
ponerla en el congelador unos 15 minutos.
Cortar las galletas con un
cortador y hornear en horno previamente calentado a 180º con calor por arriba y
por abajo unos 12 minutos hasta que empiecen a estar doradas. Dejar enfriar
unos 5 minutos en la bandeja y luego pasar a una rejilla.
galletas y más galletas nunca me cansaría de hacerlas. te quedaron bien lucidas y lo más importante es que tienen que estar deliciosas.
ResponderEliminarbesinos