Este delicioso pastel de
mantequilla lo hemos encontrado en “FIVE BOYS BAKER” y seguro que
volveré a hacer alguna de sus recetas porque realmente está muy rico y es muy
sencillo de hacer.
Ellos dicen que es un pastel húmedo,
mantecoso, cubierto por una deliciosa salsa de mantequilla. Tan sencillo de
hacer y que sabe mucho mejor al día siguiente.
INGREDIENTES PARA EL PASTEL:
200 gr de mantequilla a
temperatura ambiente.
400 gr de azúcar
4 huevos tamaño L
Una cucharada de vainilla (o dos
sobres de azúcar vainillado, restar del azúcar total)
450 gr de harina
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de levadura tipo
royal
¼ de cucharadita de bicarbonato
250 ml de suero de leche o leche
tibia con una cucharada sopera de vinagre.
GLASEADO DE MANTEQUILLA:
65 gr de mantequilla
150 gr de azúcar
2 cucharadas de agua
Precalentamos el horno a 165º con
calor por arriba y por abajo. Engrasamos y enharinamos un molde tipo bundt de
unos 25 cm.
Ponemos en la batidora la
mantequilla con el azúcar y la vainilla, batimos hasta que la mezcla esté
cremosa y pálida.
Vamos añadiendo los huevos de
unos en uno, no ponemos el siguiente hasta que no esté bien integrado el
anterior.
Mezclamos la harina con la
levadura, el bicarbonato y la sal, tamizamos.
Una vez que tengamos todos los
huevos integrados procedemos a añadir la harina y el suero, empezaremos con un
tercio de la harina, luego la mitad del suero, otro tercio de harina, la otra
mitad del suero y acabamos con el último tercio de harina, batimos solo hasta
que esté todo bien integrado.
Vertemos la preparación en el
molde, alisamos, cocemos en el horno durante una hora aproximadamente, hasta
que al pinchar salga limpio.
Una vez listo el pastel
preparamos el glaseado poniendo en un cazo todos los ingredientes y cocinando
hasta que el azúcar este completamente derretida.
Originariamente el glaseado se ha
de poner haciendo agujeros en el pastel cuando aún esté caliente dentro el
molde, pero nosotras pensamos que quedaría demasiado dulce y lo pusimos una vez
desmoldado por fuera.