Lamentablemente no puedo dedicar tiempo al blog, dicen que hace más el que quiere... Que el que puede, pero……. Yo no sé de donde arañar tiempo para hacer nuevas recetas, prepararlas y subirlas de una manera digna al blog. Así que cuando tenga alguna cosa interesante intentaré subirla, esto es lo que voy a hacer hoy con las carrilleras.
En el blog ya hay algunas recetas
de carrilleras, las de hoy la verdad es que son bastante sencillas, y tienen un
toque muy especial con la vainilla. Merece la pena probarlas.
Vamos a necesitar:
8 carrilleras de cerdo (a ser
posible ibérico)
1 cebolla grande
1 puerro grande
3 zanahorias
½ vaina de vainilla
Sal, pimienta
Harina
1 vaso de vino blanco (200 ml)
1 vaso de Brandy (200 ml)
Cantidad suficiente de agua para
cubrir.
Aceite de oliva virgen extra.
Limpiamos las carrilleras,
salpimentamos y pasamos ligeramente por harina. Doramos las carrilleras por los
dos lados en aceite de oliva, reservamos.
En eses mismo aceite ponemos a
pochar las zanahorias, previamente peladas y cortadas en trozos, la cebolla en
juliana y el puerro, añadimos un poco de sal y dejamos pochar lentamente hasta
que la cebolla esté transparente.
Pasamos las carrilleras a la olla
(yo suelo usar una rápida) añadimos las verduras pochadas, la media vaina de
vainilla (la vainilla la abrimos por la mitad y extraemos las semillas, ponemos
todo en la verdura), añadimos el vino y el brandy. Ponemos a calentar y
flambeamos hasta que se acabe la llama. Cubrimos con agua, cerramos la olla y
dejamos cocer hasta que estén tiernas (no pongo tiempo porque depende de la
olla de cada uno).
Una vez cocidas y tiernas,
sacamos las carrilleras a otra cazuela, quitamos la vaina de vainilla y
trituramos la salsa. Personalmente me gusta pasarla por el chino para que quede
más fina, la añadimos a las carrilleras y ya tenemos listo nuestro plato.
Podemos servirlas acompañadas de
patatas fritas en cuadraditos, arroz blanco, verduras salteadas…..
Espero que os gusten mucho.