Las alergias están a la orden del día, cada día sabemos de
más tipos de alergias, y el problema es muy grande sobre todo cuando afecta a
niños.
Es muy complicado hacer una vida normal cuando tienes un
niño con algún tipo de alergia, por eso cuando se nos presenta una ocasión en
la que podemos ayudar en algo lo hacemos con mucho gusto.
Alex tiene alergia al huevo y a los frutos secos, le gustan
nuestros talleres, y a nosotras nos gusta que los niños sean felices, por eso
preparamos un taller con galletas sin huevo, con una merienda que pudiesen
comer todos sin distinción, es un pequeño esfuerzo que luego se ve recompensado
por lo bien que se lo pasan los niños. De esta forma también enseñamos a los
demás niños que hay otras realidades, incluir a todos con normalidad debería ser
el lema en todos los sentidos.
Este bizcocho formó parte de la merienda de los niños
(jijiji, bueno y de los mayores que estábamos en el taller) no sobró nada de
nada, eso os dará una idea de qué tal estaba. Es sencillo de hacer y el
resultado es bastante bueno, tengo que volverlo a hacer con harina Yolanda para
ver que tal queda. Para hacerlo necesitamos:
Ingredientes:
1 yogur griego
1 medida de leche (yo he usado semidesnatada
1/2 medida de aceite de oliva suave o de girasol
2 medidas de azúcar
3 medidas de harina
1/2 sobre de levadura
(he usado marca adpan)
1 cucharilla de azúcar vainillado
Mezclamos la harina con la levadura y tamizamos, reservamos.
En un cuenco pondremos el yogur, limpiamos bien con una lengua de cocina,
usando la medida del yogur pondremos el resto de ingredientes.
Añadimos la leche, el aceite, el azúcar mezclamos bien con
unas varillas, por ultimo añadimos la harina tamizada mezclando para que no se
formen grumos.
Engrasamos un molde de unos 20-25 cm, ponemos la masa dentro
y llevamos al horno previamente calentado a 180º (calor por arriba y por abajo)
durante unos 35 minutos, pinchamos en el centro para ver si está listo.
Dejamos enfriar y una vez frío espolvoreamos con azúcar glas.