Este pastel de queda muy rico, si
os gustan las espinacas claro, a mi me encantan y por eso las uso mucho, me
gustan frescas, las congeladas la verdad es que no me gustan nada de nada. Las
patatas las puse cocidas y el pastel ganaría mucho poniéndolas fritas, también
ganaría calorías además de necesitar más tiempo para hacerlo.
Es un poco laborioso pero el
resultado merece la pena.
Vamos a necesitar:
2 manojos de espinacas
50 gramos de pasas sin semillas
500 gramos de carne picada
mezclada
1 cebolla
1 zanahoria
1 ramita de apio
4 patatas grandes
1 brick de 500 ml de leche
evaporada
4 huevos
100 gramos de queso tipo emmental
rallado
Un vasito de aceite.
1 cucharadita de pan rallado
Mantequilla para untar el molde
Sal, pimienta, una cucharadita de
salsa worcestershire (opcional), nuez moscada.
Pelamos las patatas y las
cortamos en rodajas de un cm de grosor, las cocemos en agua con sal hasta que
estén blanditas, las sacamos a una fuente para que se enfríen.
Limpiamos las espinacas, las
troceamos, las lavamos con abundante agua y las escurrimos bien. En una sartén
honda (o en un wok) ponemos un poquito de aceite a calentar, luego añadimos las
espinacas y dejamos cocinar hasta que pierdan toda el agua, al final añadimos
las pasas y un poquito de sal.
Pelamos la cebolla y la
zanahoria, picamos con un robot de cocina ambas junto con la ramita de apio.
Ponemos todo a pochar en una sartén con un vasito de aceite y un poco de sal,
cuanto ya lo tengamos bien pochado añadimos la carne salpimentada, subimos el
fuego y dejamos que se haga bien, cuando la carne esté dorada ponemos la
cucharadita de harina y la salsa salsa worcestershire si es que la usamos, le
damos unas vueltas y le añadimos 100 ml de la leche evaporada, damos unas
vueltas hasta que espese y retiramos para que se enfríe.
Untamos un molde desmoldable con
mantequilla y lo espolvoreamos bien con pan rallado. Ahora procedemos a montar
el pastel, ponemos una primera capa de patatas cubriendo el fondo (la mitad de
las patatas) luego una capa de carne (la mitad también) y la mitad de las
espinacas, repetimos una segunda capa igual.
Batimos los huevos con un poco de
sal, pimienta y nuez moscada, añadimos el resto de la leche evaporada y el
queso, volcamos la mezcla por encima del pastel.
Llevamos al horno previamente
calentado a unos 180-190º durante unos 30 minutos, hasta que esté bien
doradito, desmoldamos con mucho cuidado de no quemarnos.
madre mía, que cosa mas rica y con esa presencia que dan ganas de meter la mano.
ResponderEliminarMe encantan los pasteles; pero nunca lo había hecho así.
Muy rico.
Aunque sea un poco laborioso, el resultado merece mucho la pena como dices.
ResponderEliminarbesos