No tenía pensado hacer canelones el día que hice estos de pollo, pero las cosas van como van y al mirar en la nevera me encontré con medio kilo de champis diciendo haz algo conmigo, como también tenía pollo pensé que unos canelones juntando ambas cosas estarían la mar de ricos.
Os cuento como los hice y lo que necesitamos para hacerlos.
Vamos a necesitar:
La carne de un pollo pequeño picada
½ kilo de champiñones
1 cebolla
2 dientes de ajo
Una cucharadita de harina
Aceite de oliva virgen extra
Un vasito pequeño de leche.
Sal, pimienta, nuez moscada
1 paquete de canelones
½ litro de bechamel
Ponemos un poco de aceite en una
sartén, pelamos los ajos y los hacemos trocitos los ponemos a dorar en el
aceite teniendo cuidado de que no se quemen. Lavamos bien los champiñones y los
troceamos, cuando los ajos tengan algo de color los añadimos, salpimentamos y
los hacemos unos 10 minutos a fuego fuerte. Retiramos a un plato y cuando estén
algo fríos los picamos con un robot de
cocina, reservamos.
Añadimos un poco más de aceite en
la sartén, pelamos la cebolla y la picamos bien fina o con el robot de cocina,
la ponemos a pochar con un poco de aceite a fuego bajo, cuando empiece a tomar
color añadimos la carne de pollo picada previamente salpimentada, subimos el
fuego y cocinamos hasta que la carne se empiece a dorar, en este punto ponemos
la cucharadita de harina que dejamos tostar un poco, añadimos los champiñones
picados y el vasito de leche, mezclamos todo bien y cuando esté todo bien
ligado y espesito retiramos del fuego.
Cocemos los canelones como
indique el fabricante, refrescamos y rellenamos con la farsa que hemos
preparado, los colocamos en una fuente de horno previamente engrasada con
mantequilla, cubrimos con la bechamel y el queso rallado.
Horneamos a unos 180º hasta que
veamos que burbujean, luego los gratinamos hasta que estén bien dorados.
Rica,rica¡¡¡¡ Saludos
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