Las tartas de manzana me gustan
mucho y si además le sumamos que tengo una importante cantidad de manzanas recién
cogidas pues mejor que mejor.
El sábado pasado estuvimos en
Toro y cogimos manzanas en la finca de mi hermana Loli, así que pensé en hacer
una tarta de manzana para llevar a la comida de San Miguel. San Miguel es el
patrón de Peñaranda y organizan una paella popular, siento decir que la calidad
de la paella no era mala, era peor que mala, un arroz totalmente pasado sin
sabor a nada, Está claro que podía saber a poco porque no llevaba apenas nada
de nada, es difícil hacer paella para 300 personas, pero desde luego se puede hacer y en este pueblo lo sabemos porque en otra ocasión la prepararon los del Oso y el Madroño y estaba muy buena.. Por suerte entre el aperitivo que hicimos y luego los
postres salvamos la comida.
Este pastel no es complicado, es
un poco laborioso pero el resultado merece la pena, además sale un señor pastel
de 30 cm y que da para mucha gente.
Vamos a necesitar:
3 huevos tamaño L
200 ml de leche (mejor entera)
125 ml de aceite suave de oliva o
bien de girasol
370 gramos de azúcar
225 gramos de harina
120 de harina de fuerza
1 sobre de levadura tipo royal
1 manzana grande, una pera tipo
conference
1 cucharada de mantequilla
1 cucharadita de las de café de
canela
Una pizca de pimienta de Jamaica
(opcional)
Una piza de macis (opcional)
Para las manzanas caramelizadas:
5-6 manzanas
1 cucharada sopera de mantequilla
1 anís estrellado
150 gramos de azúcar moreno
150 ml de vino dulce
Una pizca de canela
Para el almíbar:
100 gramos de azúcar
100 ml de agua
1 palo de canela.
Para hacer el almíbar ponemos
todos los ingredientes juntos a hervir, cuando el azúcar esté disuelto apagamos
el fuego y dejamos enfriar.
Pelamos la manzana y la pera que
tenemos para el bizcocho, las hacemos trocitos pequeños y la salteamos con la
mantequilla hasta que esté tierna, unos 5 minutos, trituramos y dejamos
enfriar.
Pelamos las manzanas, las
descorazonamos y las hacemos trozos más o menos del mismo tamaño, unos 12
trozos de cada manzana.
Ponemos una sartén con la
mantequilla y salteamos las manzanas hasta que empiecen a dorarse, en ese punto
pondremos el anís estrellado, una pizca de canela y el azúcar moreno, damos
unas vueltas y cuando el azúcar empiece a disolverse añadimos el vino dulce y
dejamos cocinar hasta que nos quede un almíbar bien espeso. Pasamos a un plato
y dejamos enfriar.
Enmantequillamos un molde de 30
cm.
Batimos los huevos con el azúcar
hasta que estén espumosos y tengan un color pálido, añadimos el aceite poco a
poco.
Mezclamos las harinas con la
levadura y las especias, tamizamos.
Vamos añadiendo la harina poco a
poco intercalada con la leche, una vez que lo tengamos todo bien incorporado
añadimos el puré de fruta y volvemos a mezclar bien.
Colocamos la manzana caramelizada
de manera ordenada en el molde, procuramos que nos cubra bien toda la base, repartimos
el almíbar espeso también (quitamos el anís estrellado). Con cuidado vertemos
la mezcla de bizcocho por encima.
Introducimos en el horno
previamente calentado a 170 durante una hora aproximadamente. Esto depende
mucho de cada horno, mejor ponerlo primero unos 50 minutos y pinchar en el
centro para comprobar que está hecho, si el palillo sale limpio ya lo tendremos.
El mío ha tardado bastante.
Con mucho cuidado desmoldamos en caliente para que la manzana no se quede pegada en el fondo. Una vez frío vamos pinchando con un palillo toda la superficie y mojamos con el almíbar de canela.
de canela.