La receta de hoy es una de esas
que hay que guardar como oro en paño, es una receta versátil y con unos
resultados fabulosos, se puede hacer en muchos sabores hoy os voy a dar un par
de ellos para que veáis lo bien que queda.
Particularmente me encantan las
recetas de cupcakes con aceite de girasol y buttermilk porque quedan particularmente
jugosas y tiernas, además son tan fáciles de hacer.
Cada persona tiene su forma
particular de hacer las cosas, yo os explico mi método de hacer estos cupcakes
y que queden perfectos.
Una vez que tengamos la masa base
hecha la vamos a dividir en dos partes para hacer los dos sabores. Yo hice una
masa por sabor, y con esa masa tuve suficiente para 48 mini cupcakes y 6
cupcakes.
Vamos a necesitar para la masa
base:
240 ml de aceite de girasol
240 ml de buttermilk o 240 ml de
leche tibia con una cucharada de vinagre (se deja reposar unos 10 minutos)
3 huevos medianos
½ cucharadita de sal
1 cucharadita de bicarbonato sódico
400 gramos de harina
250 gramos de azúcar (preferiblemente
glas o molida con el molinillo)
Ponemos los huevos junto con el azúcar
y los montamos durante unos 5 minutos (depende un poco de la maquina que tenga
cada uno), deben caer en forma de cinta y tener un color amarillo pálido.
Una vez que estén bien montados
añadimos el aceite en un hilo sin dejar de batir, cuando esté bien integrado
añadimos la harina en tres veces, intercalando la buttermilk, no debemos batir
mucho solo lo justo para que la harina se integre bien y no queden grumos.
Dividimos la masa en dos partes.
PARA LAS DE LECHE MERENGADA
NECESITAMOS ADEMÁS:
2-3 cucharadas de postre de pasta
de leche merengada de la marca Home Chef
La ralladura de medio limón
Media cucharadita de canela
125 gramos de mantequilla
190 de icing sugar.
Añadimos a la masa la ralladura
de limón y la canela (también podemos poner una cucharadita de pasta de leche
merengada), mezclamos bien y distribuimos en las capsulas mini. Para ello yo
uso una cuchara de los helados pequeña.
El horno lo tendremos
precalentado a 170º C como siempre con calor por arriba y por abajo, ponemos en
el horno y para los minis lo dejamos unos 14 minutos y si son normales unos 20
minutos. Pinchamos pasado este tiempo para ver si están listos. Sacamos a una
rejilla para que se enfríen.
Para hacer la crema debemos tener
la mantequilla a temperatura ambiente durante al menos un par de horas. Ponemos
primero la mantequilla y la batimos durante un minuto, luego agregamos el icing
sugar y dos cucharadas de postre de pasta de leche merengada, tapamos la
maquina y batimos primero a velocidad lenta durante un par de minutos, luego a
velocidad media alta durante otros 5. (En este punto podríamos darle color con
un poco de colorante en pasta). Pasamos la crema a una manga pastelera con una
bonita boquilla y decoramos nuestros cupcakes.
PARA LAS DE OREO
6-8 galletas oreo
60 gramos de mantequilla a
temperatura ambiente
120 gramos de queso tipo
philadelphia
120 gramos de icing sugar.
Trituramos la mitad de las
galletas oreo hasta que nos queden como una harina, las incorporamos a la masa,
mezclamos bien, llenamos las capsulas igual que para las de leche merengada y
horneamos de la misma manera, una vez listas dejamos enfriar antes de ponerles
la crema de oreos.
Para hacer la crema es importante
que la mantequilla esté a temperatura ambiente y el queso bien frio. Ponemos
primero la mantequilla y la batimos durante un par de minutos, luego añadimos
el azúcar, tapamos y batimos hasta que esté bien integrado. Trituramos el resto
de galletas y reservamos.
Añadimos el queso a la mantequilla
y batimos primero a velocidad lenta un minuto y luego rápida durante al menos 2
minutos más, recogemos con una espátula para que no se quede la mantequilla
debajo, por ultimo añadimos las galletas trituradas y volvemos a mezclar. Pasamos
a la manga pastelera y decoramos los cupcakes.
Ya me diréis cual os gusta más,
los de oreo están de vicio total.