Debía hacer mil años que no
preparaba el ossobuco, creo que desde que vivo en la provincia de Salamanca no
lo había hecho y hace unos días mi marido me comentó que había visto en la carnicería
unos con una pinta fabulosa, así que después de años de no prepararlos los hemos vuelvo a hacer.
El problema para hacer el
ossobuco es tener una cazuela con la base bastante grande para poder ponerlos
unos al lado del otro y que no se rompan al cocer, también tener paciencia y
cocinarlos a fuego lento hasta que estén tiernos porque quedan mejor que cuando
se hacen en la olla rápida (yo tiré de olla porque no me dio tiempo a hacerlos
de otra forma).
Es un plato bastante sencillo de
hacer, pero para que quede bien hay que ponerse con ello bien tempranito para
poder dejarlo cocer a fuego bien lento hasta que la carne quede tierna.
Vamos a necesitar:
4 trozos de ossobuco
1 cucharada de mantequilla
3 cucharadas de aceite
Harina
Cebolla
2 zanahorias
1 rama de apio
3 cucharadas de tomate
concentrado (en mercadona ya lo tienen)
1 limón
Sal
Pimienta
1 vaso de vino blanco
500 ml de caldo de carne o de ave
Lo primero que haremos es dar
unos cortes a la carne en los bordes para evitar que se encoja al freír,
salpimentamos y pasamos por harina, retiramos el exceso.
En una cazuela amplia ponemos la
mantequilla con el aceite, una vez que esté caliente doramos la carne por los
dos lados, retiramos y reservamos.
Limpiamos las zanahorias, la
cebolla y el apio, lo troceamos todo pequeño y los ponemos en la cazuela para
que se poche lentamente, cuando la cebolla empiece a tener color dorado volvemos
a poner los trozos de ossobuco dentro.
Ponemos el vino blanco dejamos
cocer hasta que se evapore todo el vino, luego añadimos el concentrado de
tomate y el caldo, tapamos la cacerola y dejamos cocinar a fuego lento hasta
que la carne esté tierna, podemos ir dando la vuelta a la carne cada rato,
vigilamos que no se nos quede seco y no se enganche a la cazuela, también hay
que intentar que no se rompan los trozos.
Una vez que tengamos la carne
lista, rallamos la piel del limón y la añadimos a la cazuela junto con un buen
puñado de perejil picado, dejamos unos 10-15 minutos que todo tome el sabor y
servimos acompañado de un arroz blanco.
Me encanta éste plato...es de los que hay que preparar una buena hogaza de pan para disfrutar mojando...
ResponderEliminarUn saludo!
Que rico el ossobuco, me encanta!!
ResponderEliminarEsta com muito bom aspecto
ResponderEliminarO meu marido adoro
Boa semana
bj