Ahora mismo os explico el porqué
del título, lo he llamado a la antigua porque de esta forma lo preparaba hace
muchos años, lo cierto es que nos gustaba bastante y con el paso del tiempo había
dejado de prepararlo, mi marido me lo pidió para su cumple y la verdad es que
nos ha sabido a gloria porque hacía años que no comíamos la carne de cerdo de
esta forma.
La clave también del éxito de la
receta está en la calidad de la carne, en esta localidad tenemos unas
excelentes carnicerías, en cualquiera de ellas puedes encontrar una carne de
calidad, esta vez la hemos comprado en Sebastian
Garcia “Seymara” que nos la recomendó porque según nos explico los cerdos
que están matando últimamente están alimentados con cebada, yo no entiendo
mucho de eso, pero la carne estaba deliciosa, tierna, jugosa y con un sabor
excelente, muchas gracias Sebas por la recomendación, un acierto.
Esta es una receta muy sencilla,
bueno como casi todo lo que os subo, pero las recetas que van horneadas son fantásticas
porque mientras se van haciendo te permiten que vayas preparando otras cosas.
Para esta receta vamos a
necesitar:
Un trozo de cabecero de lomo de
aproximadamente 1,5 kilos
Una lata de pimientos de piquillo
150 gramos de jamón serrano
3 huevos cocidos
Medio bote de olivas rellenas
Sal, pimienta
1 vaso de vino blanco
3 cucharadas de aceite de oliva
virgen extra.
Tomillo y romero
1 brick de nata para cocinar.
Como el cabecero de lomo es
bastante ancho lo mejor es partirlo por la mitad longitudinalmente, luego
abrimos cada parte haciendo un libro, pero si no os atrevéis mejor que os lo
haga el carnicero.
Colocamos primero en cada parte
del cabecero una capa de jamón que cubra toda la superficie, luego otra capa pimientos de piquillo abiertos pro la
mitad, sobre los pimientos colocamos los
huevos cocidos cortados por la mitad, tres trozos en cada lado, ponemos también
las olivas rellenas.
Con mucho cuidado vamos
enrollando de nuevo la carne, hay que tener cuidado para que no se salga el
relleno, una vez que la tengamos enrollada la atamos con hilo para que no se habrá
al cocerla en el horno.
Salpimentamos bien la carne por
todos los lados y la colocamos en una bandeja de horno, le ponemos por encima
el aceite, colocamos en la bandeja las hierbas aromáticas y el vino blanco,
llevamos al horno precalentado a 180 durante unos 45 minutos con calor por
arriba y por abajo, pasado este tiempo cambiamos a ventilador a 190º C y
dejamos por espacio de una hora dando vueltas a la carne cada 15 minutos, al
pinchar no tiene que salir sangre.
Una vez que la carne esté dorada
por todos los lados, sacamos a una fuente, quitamos los hilos y preparamos la
salsa
Para preparar la salsa quitamos
primero el exceso de grasa que pueda tener el jugo de cocción, luego lo colamos
y lo ponemos a hervir en un cazo junto con la nata hasta que reduzca un poco.
Servimos la carne en rodajas
junto con un poco de salsa.
Así me enseño mi madre a rellenar las espaldas de ternasco (cordero de aragón) a veces con huevo duro y a veces con tortilla. Qué buenos recuerdos.
ResponderEliminarBesicos
oohhh!! no me extraña que tu marido te lo pidiera para su cumple porque se ve delicioso!! un besote bonita.
ResponderEliminarcomoaguaparachocolate-myriam.blogspot.com