Desde hace mucho tiempo andaba detrás de hacer las perrunillas, las habíamos comprado en Extremadura en un viaje que hicimos hace unos años, por aquel entonces yo trabajaba fuera de casa y tenía un compañero de trabajo de allí, de un pueblo muy cercano a Plasencia, Mirabel de la Sierra, siempre estaba hablando de su tierra y al final nos decidimos a ir por allí y nos gustó mucho, Trujillo me encantó, me parece precioso. Precisamente en Trujillo en un convento compramos las primeras perrunillas y eran una delicia, aunque también debo decir que luego compramos en otros sitios y no tenían nada que ver con aquellas.
La receta que os preparo hoy se la he
tomado prestada a Mercado
Calabajio, no dejéis de pasar por su blog porque lo explican muy bien,
tienen un paso a paso fabuloso, que ya me gustaría a mí, y lo explican muy
bien.
El resultado ha sido muy bueno, son fáciles
de hacer y quedan muy ricas, pero no llegan a la altura de las que compré en
Trujillo, seguiremos probando recetas.
Para hacerlas necesitamos:
180 ml de manteca de cerdo derretida
y enfriada.
70 ml de aceite de oliva virgen
extra.
500 gramos de harina
200 gramos de azúcar
3 yemas de huevo
40 ml de aguardiente (el original
llevaba algo menos)
½ cucharada sopera de anís en grano
½ cucharada sopera de cáscara de
limón rallada
1 cucharadita rasa de bicarbonato de sodio
(3,5 gramos)
100 gramos de almendra molida
1 clara de huevo batida
Ponemos en la amasadora (Kitchenaid
nosotros) la almendra molida, el aceite, la manteca derretida, el azúcar, la
ralladura de limón, el aguardiente, el anís
en grano y las yemas de huevo, batimos un poco para que se integre todo. En caso
de disponer de maquina mezclar los ingredientes en un bol grande.
Mezclamos la harina con el
bicarbonato y la añadimos a la mezcla anterior, amasamos hasta conseguir una
masa homogénea y compacta. Dejamos reposar en la nevera durante una hora.
Con un rodillo extendemos la masa, yo
la he dejado a unos 7 mm de espesor, he usado las maderas que tenemos para las
galletas para que quede igualado por todos sitios, con un cortapastas redondo
rizado de tamaño mediano he cortado las perrunillas.
Ponemos papel de horno en una bandeja
y vamos colocando nuestras pastas con un poco de separación porque al cocer
crecen un poquito.
Batimos la clara hasta que quede
espumosa y pintamos con ella las perrunillas, se pueden dejar así, pero si queréis
que queden más bonitas podemos poner un poco de almendra en granillo en el
centro y espolvorear con azúcar por encima o bien poner una almendra entera en
el centro.
El horno como siempre lo tendremos
previamente calentado a 180º C, horneamos las perrunillas durante unos 15-20
minutos hasta que queden doradas, dejamos enfriar un poco en la bandeja y luego
las pasamos a una rejilla para que terminen de hacerlo.
Para guardarlas lo mejor es usar una
lata, ya que se conservan muy bien.
Que ricas!! que buen color q tienen!!
ResponderEliminarLaura
Gracias Laura, la verdad es que están impresionantes
EliminarFicaram lindas,gostei muito da receita.
ResponderEliminarVou levar
bj
muchas gracias
EliminarImpresionantes, te han salido de manual!!!
ResponderEliminarGracias a tu receta Carlos
Eliminarpreciosas.....me encantan las perrunillas y estas caen :)
ResponderEliminarQuedan muy ricas
EliminarNunca he probado las perrunillas, pero estas tienen una pinta fabulosa. Me gustan mucho las galletas elaboradas con manteca, tienen un sabor único.
ResponderEliminarUn besín.
La manteca de cerdo le da un sabor y una textura única a muchas cosas, las patatas al horno si se le añade un poquito quedan espectaculares.
EliminarTienen una pinta que dicen Cómeme ¡¡¡¡Saludos
ResponderEliminarSi, eso estamos haciendo. Gracias
EliminarYo hago algo parecido...pero con vino blanco!! siempre suelo tener en casa y las hago con el molde más pequeño para que se coman de bocado y así poder comer más. A unas les pongo almendras, a otras azúcar moreno... en fín que es un no parar. jejeje
ResponderEliminarCon vino y manteca tengo que subir las pasta floras cartageneras que están de vicio total. besos
EliminarMi querida amiga, la verdad que los dulces de los conventos son especiales, yo me muero por ellos, pero tus perrunillas no se quedan atras te han quedado preciosas, y seguro que muy ricas. Mil besicos cielo
ResponderEliminarHan quedado muy ricas, los de ese convento son especiales, he probado de otros y son más normalitas.
Eliminarbesos