Yo no conocí la mermelada de tomate hasta que me case, claro que de eso van a hacer ya en diciembre 29 años, mi suegra la hacía habitualmente, de hecho en su pueblo (la Rambla de Oria) era normal. Últimamente está muy de moda, igual que los tomates secos, antes solo se conseguían cuando te los traían del pueblo y ahora están en cualquier supermercado, desde luego con una calidad muy diferente.
Casi siempre preparo la mermelada
de tomate solo con tomates y azúcar, pero esta vez he querido incorporar un
poco de vainilla a la vista del resultado obtenido en la de fresas.
A mi hija le encanta esta
mermelada para las tostadas, yo la uso en muchas ocasiones para las vinagretas
de las ensaladas.
Por qué ahora? Bueno, lo normal
es hacerla en verano, pero me han regalado unos tomates y como este año no la
había preparado los he usado para este fin, eran los últimos tomates de la
temporada, aquí la temporada es algo
diferente, empieza más tarde y acaba más tarde.
Os cuento como la he preparado:
2 kilo de tomate ya limpio y
escurrido
1 kilo de azúcar
1 vaina de vainilla
Para limpiar el tomate pondremos
agua a hervir, hacemos un pequeño corte a los tomates y cuando el agua esté
hirviendo los introducimos los tomates un par de minutos, de esta manera la
piel se despega, retiramos del agua, pelamos los tomates (para no quemarnos lo
mejor es ponerlos en el fregadero con un poco de agua fría), quitamos el
centro, los partimos en trozos y los apretamos con las manos para retirar el
exceso de agua y de semillas, vamos poniéndolos en un colador para que escurran
el exceso de agua.
Hacemos esto hasta conseguir los
dos kilos de tomate (o un kilo si queréis hacer la prueba con menos), si son
grandes los tomates los partimos en trozos, no hace falta que sean muy pequeños
porque al cocer ya queda bien.
Ponemos los tomates en una olla
grande, añadimos el azúcar, abrimos la vaina de vainilla para retirar las
semillas, ponemos la vaina y las semillas en la olla a cocer. Cocemos la
mermelada a fuego medio-bajo, removiendo de cuando en cuando para que no se
pegue, hasta que tenga el punto de consistencia que nos guste.
Poner un platito en el congelador
para comprobar la consistencia, cuando creamos que ya está ponemos una
cucharada en el plato, de esta manera se enfriará rápidamente y veremos si la
mermelada está lista.
Si la queremos conservar durante
mucho tiempo la pondremos en botes (yo uso siempre los de 370) cerramos los
botes y cocemos los mismos bien cubiertos con agua durante unos 10 minutos
desde que el agua empieza a hervir. Dejamos enfriar y etiquetamos (de esta
forma se conserva durante mucho tiempo, años).
O doce de tomate é dos meus preferidos .
ResponderEliminarMas confesso que nunca o fiz.
Esse com o toque da baunilha deve ter ficado maravilhoso.
Os frascos ficaram lindos
bj
Una mermelada diferente y sabrosa, sin duda habrá que probar,gracias por compartir ¡¡Saludos
ResponderEliminarTienes que probarla porque está deliciosa.
ResponderEliminarbesos
Hola.
ResponderEliminarYo conocí la mermelada de tomate hace 7 años, y lo probé hace 2 años y lo hice este año. Quedo divo, me encanta.
Ahora toca probar tu receta, que debe de estar riquísima.
besos
Tiene que estar exquisita!!
ResponderEliminarFelicidades por tu estupendo blog. Me ha gustado mucho