Normalmente hago los buñuelos de bacalao como los hacia mi madre, pero en esta ocasión quería ver que tal quedaban haciéndolos de la misma forma que los buñuelos de viento, así que con el bacalao sobrante de hacer el “arroz con coliflor y bacalao” los hecho.
En casa ha habido diversidad de
opiniones, a mi hija y a mí nos han gustado mucho, pero a mi marido le gustan
más de la forma habitual, podéis probar las dos y decidir vosotros mismos,
quizá porque estoy más acostumbrada a hacerlos de la otra forma, esta me ha
resultado un poco más laboriosa y desde luego no tiene nada que ver una con la
otra.
Para hacer estos buñuelos
necesitamos
250 gramos de bacalao desalado y
desmigado
½ cebolla
3 cucharadas de aceite
Perejil
150 ml de agua
100 gramos de harina con una
cucharadita de levadura
60 gramos de mantequilla.
3 huevos grandes
En una sartén pochamos la cebolla
con el aceite y un poco de sal hasta que empiece a tomar color, añadimos el
bacalao y lo dejamos hasta que no suelte agua, reservamos.
Ponemos en un cazo pondremos el
agua a calentar junto con la mantequilla, cuando empiece a hervir añadimos la
harina de un golpe y cocinamos hasta que se separe de las paredes del cazo,
pasamos a un bol grande y dejamos un par de minutos que pierda algo de calor.
Vamos añadiendo los huevos de uno en uno hasta que se integren bien en la masa,
yo lo hago con una batidora de varillas, cuando estén los 3 bien integrados
añadimos un poco de perejil picado, y el bacalao que teníamos reservado, mezclamos
bien.
Ponemos abundante aceite en una
sartén a calentar, cuando esté bien caliente vamos cogiendo pequeñas porciones
de masa con una cucharilla y las ponemos en la sartén hasta que se doren por
todos los lados, hay que tener cuidado de no poner demasiado buñuelos en la
sartén porque al aumentar mucho de volumen es posible que no se puedan hacer
bien, repetir la operación hasta acabar con toda la masa. Una vez que están
dorados los sacamos a un plato con papel absorbente para que no queden
aceitosos.
Чудесна идея!
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