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sábado, 30 de noviembre de 2013

ENSALADA DE CANONIGOS CON MANDARINAS


La idea de esta ensalada está sacada de la revista Lecturas especial Navidad de este año, pero la he preparado con lo que tenía yo por casa. Después de verla me pareció interesante combinar  en una ensalada las mandarinas. Originalmente es una ensalada con berros y endivia, pero los berros son más difíciles de conseguir que los canónigos y endivias no suelo comprar porque solo me gustan a mí.

Lo esencial es que cada uno la adapte a sus gustos, yo en esta ocasión la he preparado con unas lascas de queso cheddar pero con un queso brie o un queso fresco también quedará fabulosa.

Para el aliño he empleado un vinagre de membrillo que le da un toque exquisito y un aceite de oliva virgen extra sin filtrar de La Flor del Olivo, aceite fresco de la campaña 2013-2014, realmente un aceite fuera de serie, además a un precio fabuloso.


Ingredientes:

1 o 2 cogollos de lechuga
Canonigos
Cebolla blanca o morada al gusto
1-2 mandarinas (si son pequeñas dos)
Queso
Vinagre de membrillo o vinagre balsámico

Lavamos la lechuga y le quitamos el exceso de agua, disponemos las hojas más grandes en el fondo de la fuente, sobre ella disponemos los canónigos, cortamos el resto de la lechuga en trozos y la repartimos, cortamos un trozo de cebolla en juliana fina y la ponemos por encima de los canónigos.
Pelamos las mandarinas y con un cuchillo y paciencia les vamos quitando a caja gajo la piel exterior para que resulte más agradable a la hora de comer, los vamos distribuyendo por encima de la ensalada,  salamos, cortamos unos trocitos de queso que pondremos por encima y añadimos un poco de vinagre  y aceite al gusto (en esto no se pueden poner cantidades porque a cada uno le gusta la ensalada con más o menos vinagre y lo mismo pasa con el aceite).


viernes, 29 de noviembre de 2013

TURRON DE NATA NUECES


Este turrón junto con el de yema tostada son mis favoritos, el de yema no me ha quedado como yo quería, no me ha gustado mucho el resultado así que hay que volver a probar otra receta,  de momento no está como para poder subirlo al blog, ha quedado con un sabor muy rico porque le añadí una pequeña parte de avellanas y le da un sabor ligeramente parecido a la almendra amarga pero me quedo blando en exceso y no es muy fotogénico que digamos.

Este en cambio me ha quedado muy bien, a mi me encanta, para la próxima vez le pondré aún más nueces troceadas, espero que os guste tanto como a mí.


Ingredientes:

50 gramos de nata liquida, 150 gramos de almendra molida, 150 gramos de azúcar, 50 gramos de nueces ya peladas y troceadas.

Pondremos a calentar la nata junto con el azúcar y dejaremos que se convierta en un almíbar espeso, apartamos un poco del fuego y le añadimos la almendra, volvemos a poner al fuego y mezclamos bien, ya fuera del fuego ponemos las nueces y mezclamos hasta que se repartan. Vertemos la preparación en un molde (yo he usado un brick de leche forrado con papel de horno) alisamos bien y dejamos enfriar tapado al menos durante un día. Se puede decorar con chocolate de cobertura.




jueves, 28 de noviembre de 2013

TOSTAS DE JAMON CON CEBOLLA CARAMELIZADA Y REDUCCIÓN DE VINO


Estas tostas estaban en el baúl de los recuerdos, bueno más bien en la maraña de fotos por clasificar. Al ver las fotos he recordado que estaban muy ricas y por eso las he rescatado, es una receta realmente muy fácil de hacer y con la que podéis sorprender a vuestros amigos y familiares las próximas fiestas navideñas. Como siempre cuanto mejor sea el jamón mejor será quedarán las tostas, pero cada uno que compre el jamón que se pueda permitir.

Esta receta no tiene mucho misterio, usar un buen vino para la reducción (al que le guste la reducción de vinagre balsámico que la use, a mi no me gusta mucho), nos permite ser previsores, ya que podemos dejar con antelación todo preparadito y montar el plato en el último momento.


Vamos a necesitar*:

Pan en rebanadas finas, lonchas de jamón (a ser posible finas también y si el presupuesto lo permite ibérico), 1 cebolla grande, aceite de oliva, sal, pimienta, una cucharada de azúcar, 2 copas de vino tipo Pedro Ximenez (Oporto, etc), una cucharada generosa de mantequilla.

Lo primero que haremos es caramelizar la cebolla, para ello la limpiamos y la cortamos en juliana fina, la ponemos a pochar en la sartén con un poco de aceite y una pizca de sal a fuego muy lento para que no se queme, cuando ya tenga un bonito color dorado le añadimos la cucharada de azúcar y le damos unas vueltas hasta que todo esté bien integrado, la pasamos a un cuenco y reservamos.

Para hacer la reducción pondremos el vino en un cazo y dejamos cocer hasta que se reduzca a la mitad, apartamos del fuego y añadimos la cucharada de mantequilla, ligamos bien y reservamos.

Tostamos el pan y ponemos sobre él una loncha de jamón, encima pondremos un poco de cebolla y le añadimos una cucharadita de la reducción de vino, servir.



*Las cantidades serán en función a la gente que tengamos invitada.






miércoles, 27 de noviembre de 2013

MERMELADA DE TOMATE A LA VAINILLA



Yo no conocí la mermelada de tomate hasta que me case, claro que de eso van a hacer ya en diciembre 29 años, mi suegra la hacía habitualmente, de hecho en su pueblo (la Rambla de Oria) era normal. Últimamente está muy de moda, igual que los tomates secos, antes solo se conseguían cuando te los traían del pueblo y ahora están en cualquier supermercado, desde luego con una calidad muy diferente.
Casi siempre preparo la mermelada de tomate solo con tomates y azúcar, pero esta vez he querido incorporar un poco de vainilla a la vista del resultado obtenido en la de fresas.

A mi hija le encanta esta mermelada para las tostadas, yo la uso en muchas ocasiones para las vinagretas de las ensaladas.

Por qué ahora? Bueno, lo normal es hacerla en verano, pero me han regalado unos tomates y como este año no la había preparado los he usado para este fin, eran los últimos tomates de la temporada,  aquí la temporada es algo diferente, empieza más tarde y acaba más tarde.


Os cuento como la he preparado:

2 kilo de tomate ya limpio y escurrido
1 kilo de azúcar
1 vaina de vainilla

Para limpiar el tomate pondremos agua a hervir, hacemos un pequeño corte a los tomates y cuando el agua esté hirviendo los introducimos los tomates un par de minutos, de esta manera la piel se despega, retiramos del agua, pelamos los tomates (para no quemarnos lo mejor es ponerlos en el fregadero con un poco de agua fría), quitamos el centro, los partimos en trozos y los apretamos con las manos para retirar el exceso de agua y de semillas, vamos poniéndolos en un colador para que escurran el exceso de agua.

Hacemos esto hasta conseguir los dos kilos de tomate (o un kilo si queréis hacer la prueba con menos), si son grandes los tomates los partimos en trozos, no hace falta que sean muy pequeños porque al cocer ya queda bien.

Ponemos los tomates en una olla grande, añadimos el azúcar, abrimos la vaina de vainilla para retirar las semillas, ponemos la vaina y las semillas en la olla a cocer. Cocemos la mermelada a fuego medio-bajo, removiendo de cuando en cuando para que no se pegue, hasta que tenga el punto de consistencia que nos guste.

Poner un platito en el congelador para comprobar la consistencia, cuando creamos que ya está ponemos una cucharada en el plato, de esta manera se enfriará rápidamente y veremos si la mermelada está lista.


Si la queremos conservar durante mucho tiempo la pondremos en botes (yo uso siempre los de 370) cerramos los botes y cocemos los mismos bien cubiertos con agua durante unos 10 minutos desde que el agua empieza a hervir. Dejamos enfriar y etiquetamos (de esta forma se conserva durante mucho tiempo, años).








martes, 26 de noviembre de 2013

ROPA VIEJA


Hay una serie de comidas que en mi casa no pueden faltar, me ponga como me ponga estas recetas tengo que hacerlas de tanto en tanto en mi casa o se me subleva el personal, esta es una de ellas, también las Gachas tortas (receta que viene de suegra) y los Macarrones con Codillo de cordero (o también conocidos como macarrones amarillos, una excelente receta de mi madre), podría poner alguna más pero creo que estas son las más importantes.

 En casa se hace Cocido porque hay que hacer Ropa Vieja, que no se me ocurra poner poca carne y que no quede para hacerla, la ropa vieja se hace si o si, cuando te estás comiendo el Cocido todo el mundo mira a ver que queda en la fuente para adivinar si será posible comer al día siguiente la ropa vieja.


Para hacerla necesitamos:

Carne sobrante del cocido, incluida la pelota, el jamón y la panceta si no tiene mucha grasa
Garbanzos sobrantes del cocido
1 cebolla grande
Salsa de tomate frito casero
Patatas
Aceite, sal

Limpiamos bien la carne del cocido de cualquier hueso o piel que pueda tener y la troceamos, reservamos.

En una sartén con un poco de aceite ponemos a pochar la cebolla que habremos cortado en trocitos pequeños, añadimos un poco de sal. Cuando la cebolla esté bien pochada pondremos la carne y la saltearemos unos 5-10 minutos, por ultimo ponemos los garbanzos (también se puede añadir alguna hierba aromática, tipo tomillo, orégano) salteamos todo junto otros 5 minutos antes de añadir la salsa de tomate (preferiblemente casera, pero si no es posible usar una en conserva pero de calidad), dar un vueltas y reservar caliente.


Para acompañar se fríen patatas cortadas en cuadrados medianos, la cantidad es al gusto de cada uno. Servir debajo la ropa vieja y por encima las patatas fritas.











lunes, 25 de noviembre de 2013

TURRON DE 3 CHOCOLATES


Bueno este será el primer turrón que os suba esta temporada, preparé todos los de la serie para las navidades pasadas, pero creo que ya es hora de sacarlos a luz, espero que os gusten.

Este turrón está sacado de la pagina de Recetas Thermomix, si queréis ver el original podéis ir a este enlace, como yo no tengo la maquinita en cuestión lo preparo de forma tradicional, al baño María.

Estéticamente no ha quedado igual porque al no disponer de un molde especifico para los turrones usé un molde metálico al que puse papel film, os quedará mucho mejor en un molde especial para turrones, para el próximo año me compro uno.

Es una cosa muy fácil de hacer y a los niños les encantará, yo he pensado que para la próxima vez lo haré con los tres chocolates pero crujiente, ya veremos que tal queda.



Ingredientes:

250 gramos de chocolate negro, 250 gramos de chocolate con leche, 250 gramos de chocolate blanco, 120 gramos de manteca de cerdo.


Poner una olla con agua al fuego, en un cazo poner el 2/3 del  chocolate blanco y una tercera parte de la manteca de cerdo, cuando el chocolate esté fundido y esté bien mezclado con la manteca sacamos del fuego y ponemos el resto del chocolate que habíamos reservado, volvemos a mover hasta que esté bien fundido, pasamos al molde, alisamos la superficie y dejamos enfriar en el congelador. Procedemos de la misma forma con el chocolate con leche, sacamos el molde del congelador y ponemos la capa de chocolate con leche, alisamos y volvemos a poner al congelador. Por último procedemos igual con el chocolate negro, una vez fundido lo pasamos al molde para hacer la última capa, dejamos en la nevera como mínimo una noche antes de cortar. Para cortar mejor sacar unos minutos antes de la nevera, conservar en frío.





domingo, 24 de noviembre de 2013

SOPA CON CALABAZA Y ALBONDIGAS DE QUESO


Debo reconocer que no soy capaz de hacer poca comida, no se cocinar para dos, y mucho menos cuando se trata de Cocido. En invierno suelo hacer cocido con bastante asiduidad, pero no cada semana porque entonces estaríamos comiendo cocido prácticamente siempre. Os cuento un poco, el cocido que yo hago es ya una mezcla del cocido de mi madre, el de mi suegra y casi de la Escudella catalana, después de tantos años de vivir allí al final vas cogiendo muchas cosas que incorporas a tu cocina.

Yo no le pongo chorizo ni morcilla, en mi casa nunca se ponían, tampoco uso el repollo que le ponen los madrileños, en mi cocido siempre encontrareis zanahorias, puerros, apio, algunas veces judías verdes. En cuanto a la carne, siempre pongo pollo, algo de gallina, morcillo de ternera, hueso de jamón, tocino salado y panceta fresca y como no la “PELOTA” hecha con carne de cerdo picada (también algo de ternera) herencia de la cocina catalana. Por supuesto los garbanzos son imprescindibles.

Las cantidades de todo siempre son abundantes por lo que solemos comer en cocido en varias veces. El primer día comemos las patatas, verduras, la carne y los garbanzos, cada uno lo come a su gusto, bueno todos se ponen el plato con todas las cosas y caldo y yo lo como seco, machacadas las patatas y las verduras con el tenedor, la carne en trozos, aceite y un poco de sal. El segundo día suelo hacer un plato de sopa y cada uno se pone lo que quiere de carne o de verdura. El tercer día es el destinado a la ROPA VIEJA, de hecho si preparo tanta cantidad es para que quede suficiente carne y garbanzos para preparar la ropa vieja, ya la subo en otra entrada.

Con todo esto al final de todas formas sobra caldo suficiente para comer algún otro día, y como hay que poner un poco de imaginación para no aburrir al personal con la sopa, esta vez la he preparado de una manera sencilla pero muy rica.


Ingredientes para 4 personas:

1 litro y medio de caldo de cocido o caldo de pollo
1 trozo de calabaza de unos 200 gramos
60 gramos de queso emmental
40 gramos de queso curado tipo manchego (o el que prefiera cada uno)
2 huevos
Pimienta, sal, nuez moscada.
1 cucharada de mantequilla a temperatura ambiente
4 cucharadas de harina de maíz (de la amarilla,  maicena no)

 

Ponemos el caldo en una olla a calentar, mientras tanto partimos la calabaza en cuadraditos de aproximadamente un centímetro, los ponemos en la olla.


Para preparar las albóndigas, pondremos en un cuenco los huevos con un poco de sal, un poco de pimienta y la pizca de nuez moscada, los batimos ligeramente y añadimos los quesos rallados o picados en la picadora, la cucharada de mantequilla y la harina de maíz, mezclamos bien hasta que nos quede una pasta espesa (en caso necesario añadir más harina de maíz), con dos cucharillas de café vamos haciendo bolitas que ponemos en el caldo, dejamos cocer todo junto hasta que calabaza esté tierna. Las albóndigas debemos hacerlas pequeñas porque al cocer aumentan de volumen, en unos 10 minutos estará la sopa lista.








sábado, 23 de noviembre de 2013

LAS PASTA FLORAS DEL CUÑAO PACO



Las pasta floras son unos dulces muy típicos en Cartagena, son una especie de masa quebrada pero con manteca de cerdo y vino (blanco, dulce)  rellena de cabello de ángel, normalmente se hacen de dos tamaños uno individual y otro en tamaño grande, del que se hacen 8 porciones, este suele ir con un poco de coco rallado por encima y una cereza en el centro, bueno o al menos eso creo recordar yo,  he andado dando vueltas pensando en el nombre que se dan a estos pasteles y siempre me venía el mismo nombre, he consultado con la rama joven de la familia y nadie me podía ayudar, después de unas cuantas vueltas por internet he encontrado un blog  que se llama Cartagena de Levante , en dicho blog hay un post de mi barrio Quitapellejos  (Barrio de la  Concepción)  y  aquí he podido confirmar que mi memoria no me fallaba,  en mi barrio se a estos pasteles se les llama  Romanones, el por qué se llaman así se me escapa, pero el que quiera se puede entretener buceando en internet para ver si lo descubre. Después he llamado al cuñao para asegurarme del todo, y me lo ha confirmado.

El cuñao Paco en tiempos fue panadero, aunque de eso hace ya….. Bueno dejémoslo en que hace tiempo, hay cosas que nunca se olvidan, aunque él nos quiera hacer creer que si, desde luego  maneja las masas como nadie, sería un excelente maestro . Hasta ahora no me había atrevido con las pasta floras porque siempre que nos juntábamos  (yo vivo fuera de Cartagena desde que me casé)  las hacia él, y con eso bastaba, pero quería hacerlas yo para poder subirlas al blog.

Desde luego mis pasta floras  no llegan a la altura de las suyas, pero también están muy ricas, entre otras cosas porque el cabello de ángel es el que hice yo.

Vaya, menudo discurso que he soltado, vamos ya con la receta, os aviso con estas cantidades salen muchas pasta floras, a mí me han salido 28 de 10 cm, las he hecho un poco grandes, las próximas las haré algo más pequeñas:


Vamos a necesitar:

½ kilo de manteca de cerdo a temperatura ambiente
½ kilo de azúcar
La ralladura de un limón
1 cucharadita de canela
1 vaso y medio de vino blanco (unos 300 ml) o vino dulce
1 kilo y medio de harina
3 sobres de levadura tipo royal
1 huevo
Cabello de ángel



Lo primero que haremos es mezclar la harina con la levadura para que se mezcle bien, la ponemos en la mesa de trabajo haciendo un volcán con un agujero en el centro.

Ponemos la manteca, el azúcar, la ralladura de limón y la canela, trabajamos la manteca hasta que esté bien integrada el azúcar, luego añadimos el vino y vamos incorporando la harina hasta amasar bien todo, dependiendo de la harina es posible que necesitemos un poquito más de vino, nos ha de quedar una masa compacta y manejable.

Estiramos la masa con el rodillo poniendo un poco de harina en la superficie de trabajo, cortamos con un cortapastas redondo, pasamos a una bandeja de horno con papel, dejamos espacio suficiente entre cada pasta porque al hornear crecen un poco, es el momento de poner el cabello de ángel, ponemos una cucharada de cabello de ángel (un poco al gusto de cada uno, a mi me gusta que tengan bastante relleno) dejando los bordes libres para poder pegar la tapa del pastelito, cortamos las tapas y las colocamos encima, presionamos los bordes para que se peguen bien, pintamos con huevo batido, horneamos en horno precalentado a 180º C durante unos 20-25 minutos hasta que estén doradas.

Procedemos de la misma forma hasta acabar la masa.

NOTAS

Aunque sea más trabajo es mejor hornear una bandeja cada vez y usar el horno en calor por arriba y por abajo y no el aire, con el aire las pastas se hacen con demasiada rapidez y no quedan igual.


Cuanto mejor sea el cabello de ángel mejor serán los pasteles, yo he usado del que preparé yo, pero si tenéis que comprarlo os recomiendo la marca Hida.

















viernes, 22 de noviembre de 2013

POLLO AL MARTINI BLANCO



Tengo pendiente de subir una receta de pollo guisado con níscalos que también lleva un poquito de Martini en su preparación, pero no tiene nada que ver con esta otra receta. Esta receta es un invento mío, después de dar unas cuantas vueltas y de no ver nada que me convenciese opte por ver de lo que disponía en casa para hacer una receta con pollo, tenía que ser algo sencillo y rápido, ahora tengo que cocinar también para mi hija.

El sabor del Martini en el otro guiso me gustó bastante, por la nevera había apio, puerros y zanahorias, así se lo llevo mi hija, yo al día siguiente le añadí unos champiñones salteados, el resultado ha sido excelente, nos ha gustado mucho, a mi hermana Fini también, porque le dije como lo iba a hacer y ella también lo preparó al mismo tiempo y también les gustó bastante.

Es un plato sencillo y económico.


Vamos a ver lo que necesitamos:

Los muslos y contramuslos de un pollo grande, las alas del pollo (el resto lo reservamos para otra cosa)
2 ramitas de apio
1 puerro
1 cebolla
2-3 zanahorias grandes
250 gramos de champiñones
Sal, pimienta.
Aceite de oliva virgen extra
1 vaso pequeño de Martini blanco
1 vaso de agua.

Cortar el pollo en trozos medianos, separar el ala del muslito del ala, salpimentar todo y dorar en la sartén con un poquito de aceite, dar vueltas para que el pollo quede bien dorado por todos los lados, una vez que tengamos el pollo bien doradito, añadiremos el apio cortado en trocitos pequeños y el puerro, damos unas vueltas, tapamos la sartén y bajamos el fuego.

Limpiamos las zanahorias y la cebolla, la cebolla la cortamos en trocitos y las zanahorias en rodajas, las añadimos también a la sartén junto con un poco de sal, tapamos y dejamos que se cocine hasta que la cebolla y el puerro estén bien pochados, en este punto añadimos el vaso de Martini, dejamos evaporar un minuto, añadimos el agua y tapamos de nuevo, bajamos el fuego al mínimo y cocemos hasta que el pollo esté tierno.

Limpiamos los champiñones y los troceamos, los salteamos en una sartén con un poco de aceite, sal y pimienta. Los incorporamos al guiso y dejamos cocer unos 5 minutos más, en caso de que veamos que ha quedado un poco seco le podemos añadir medio vasito de agua mezclada con un poquito más de Martini. Servir caliente.


Nota.- Es posible que no os guste encontraros los trozos de cebolla, puerro, apio, zanahoria. En este caso lo que se puede hacer es sacar el pollo una vez que veamos que está listo y triturar la salsa, pasarla por un colador para quitar las posibles hebras que pueda tener el apio, devolverlo a la cazuela e incorporar entonces los champiñones salteados.



jueves, 21 de noviembre de 2013

PERRUNILLAS



Desde hace mucho tiempo andaba detrás de hacer las perrunillas, las habíamos comprado  en Extremadura en un viaje que hicimos hace unos años, por aquel entonces yo trabajaba fuera de casa y tenía un compañero  de trabajo de allí, de un pueblo muy cercano a Plasencia, Mirabel de la Sierra, siempre estaba hablando de su tierra y al final nos decidimos a ir por allí y nos gustó mucho, Trujillo me encantó, me parece precioso. Precisamente en Trujillo en un convento compramos las primeras perrunillas y eran una delicia, aunque también debo decir que luego compramos en otros sitios y no tenían nada que ver con aquellas.

La receta que os preparo hoy se la he tomado prestada a Mercado Calabajio, no dejéis de pasar por su blog porque lo explican muy bien, tienen un paso a paso fabuloso, que ya me gustaría a mí, y lo explican muy bien.

El resultado ha sido muy bueno, son fáciles de hacer y quedan muy ricas, pero no llegan a la altura de las que compré en Trujillo, seguiremos probando recetas.


Para hacerlas necesitamos:

180 ml de manteca de cerdo derretida y enfriada.
70 ml de aceite de oliva virgen extra.
500 gramos de harina
200 gramos de azúcar
3 yemas de huevo
40 ml de aguardiente (el original llevaba algo menos)
½ cucharada sopera de anís en grano
½ cucharada sopera de cáscara de limón rallada
1 cucharadita rasa de bicarbonato de sodio (3,5 gramos)
100 gramos de almendra molida
1 clara de huevo batida
Opcional, azúcar para espolvorear y almendra picada gruesa o entera para decorar.



Ponemos en la amasadora (Kitchenaid nosotros) la almendra molida, el aceite, la manteca derretida, el azúcar, la ralladura de limón, el aguardiente,  el anís en grano y las yemas de huevo, batimos un poco para que se integre todo. En caso de disponer de maquina mezclar los ingredientes en un bol grande.

Mezclamos la harina con el bicarbonato y la añadimos a la mezcla anterior, amasamos hasta conseguir una masa homogénea y compacta. Dejamos reposar en la nevera durante una hora.

Con un rodillo extendemos la masa, yo la he dejado a unos 7 mm de espesor, he usado las maderas que tenemos para las galletas para que quede igualado por todos sitios, con un cortapastas redondo rizado de tamaño mediano he cortado las perrunillas.

Ponemos papel de horno en una bandeja y vamos colocando nuestras pastas con un poco de separación porque al cocer crecen un poquito.

Batimos la clara hasta que quede espumosa y pintamos con ella las perrunillas, se pueden dejar así, pero si queréis que queden más bonitas podemos poner un poco de almendra en granillo en el centro y espolvorear con azúcar por encima o bien poner una almendra entera en el centro.

El horno como siempre lo tendremos previamente calentado a 180º C, horneamos las perrunillas durante unos 15-20 minutos hasta que queden doradas, dejamos enfriar un poco en la bandeja y luego las pasamos a una rejilla para que terminen de hacerlo.
Para guardarlas lo mejor es usar una lata, ya que se conservan muy bien.





miércoles, 20 de noviembre de 2013

LENTEJAS CON VERDURAS POCHADAS Y CALABAZA



Yo diría que lo más importante de este plato es que las lentejas sean de calidad y que la verdura se poche lentamente para que suelte  todos los sabores.

Desde hace tiempo uso lentejas compradas directamente al agricultor en la zona de la Armuña, es una lenteja que conserva bien la piel y que hace que el caldo engorde, con un sabor excelente.

Este plato no requiere saber mucho, solo paciencia, dejar que las cosas se vayan haciendo lentamente, sin prisas. Las verduras que lleva se pueden cambiar a gusto de cada uno, pero esta combinación queda muy bien. Es un plato suave, porque aunque lleva un poquito de chorizo y de jamón, la cantidad es pequeña y no resultan pesadas.



Para hacerlas vamos a necesitar:

200 gramos de lentejas
3 zanahorias
2 ramas de apio
1 pimiento verde
1 puerro
1 tomate grande maduro
150 gramos de calabaza
100 gramos de chorizo
50 gramos de jamón ibérico
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Sal

En una olla pondremos el aceite a calentar, partimos el pimiento y el apio en trocitos pequeños y lo ponemos a pochar en el aceite, después de 5 minutos añadimos las zanahorias cortadas también en trocitos y el puerro (que previamente habremos limpiado bien), tapamos y dejamos que la verdura se haga durante al menos 10 minutos. Posteriormente pondremos el chorizo sin piel partido también en trocitos y el jamón ibérico, damos unas vueltas, ponemos el tomate pelado y partido en trocitos, salamos, cubrimos con agua caliente y dejamos hasta que empiece a hervir para añadir las lentejas, una vez que vuelva a hervir bajamos el fuego y dejamos cocinar a fuego lento hasta que estén tiernas.


En caso necesario le vamos añadiendo agua, cuando estén tiernas partimos la calabaza en trocitos y la añadimos al guiso hasta que veamos que ha quedado blanda, no se pone al principio porque se quedaría desecha.