La idea de esta ensalada está
sacada de la revista Lecturas especial Navidad de este año, pero la he
preparado con lo que tenía yo por casa. Después de verla me pareció interesante
combinar en una ensalada las mandarinas.
Originalmente es una ensalada con berros y endivia, pero los berros son más
difíciles de conseguir que los canónigos y endivias no suelo comprar porque
solo me gustan a mí.
Lo esencial es que cada uno la
adapte a sus gustos, yo en esta ocasión la he preparado con unas lascas de
queso cheddar pero con un queso brie o un queso fresco también quedará
fabulosa.
Para el aliño he empleado un
vinagre de membrillo que le da un toque exquisito y un aceite de oliva virgen
extra sin filtrar de La Flor del Olivo,
aceite fresco de la campaña 2013-2014, realmente un aceite fuera de serie,
además a un precio fabuloso.
Ingredientes:
1 o 2 cogollos de lechuga
Canonigos
Cebolla blanca o morada al gusto
1-2 mandarinas (si son pequeñas
dos)
Queso
Vinagre de membrillo o vinagre
balsámico
Lavamos la lechuga y le quitamos
el exceso de agua, disponemos las hojas más grandes en el fondo de la fuente,
sobre ella disponemos los canónigos, cortamos el resto de la lechuga en trozos
y la repartimos, cortamos un trozo de cebolla en juliana fina y la ponemos por
encima de los canónigos.
Pelamos las mandarinas y con un
cuchillo y paciencia les vamos quitando a caja gajo la piel exterior para que
resulte más agradable a la hora de comer, los vamos distribuyendo por encima de
la ensalada, salamos, cortamos unos
trocitos de queso que pondremos por encima y añadimos un poco de vinagre y aceite al gusto (en esto no se pueden poner
cantidades porque a cada uno le gusta la ensalada con más o menos vinagre y lo
mismo pasa con el aceite).