Casi siempre preparo las codornices escabechadas
porque tanto a mi marido como a mí nos encantan, pero está bien ir cambiando de
recetas para hacer que la comida sea más divertida. Encontré esta receta en una
revista de cocina de las que hay por casa desde hace tiempo, me pareció que
podía ser una combinación interesante y por eso las preparé.
Si os gustan los contrastes de
sabores esta receta os gustará, lo cierto es que queda bastante buena, pero a
nosotros nos siguen gustando más las codornices escabechadas.
De todas formas merece la pena
darles una oportunidad porque la combinación de los sabores es estupenda.
Para hacerlas necesitamos:
8 codornices
8 dientes de ajo
1 cebolla mediana
3 cucharadas de miel
150 gramos de dátiles
50 ml de aceite de oliva
100 ml de vino blanco
200 ml de caldo de ave
1 cucharada de zumo de limón
2 cucharadas de hierbas aromáticas
Sal y pimienta
Después de limpiar bien las
codornices salpimentarlas y dorarlas por todos lados en una cazuela con un poco
de aceite, una vez doradas pasar a un plato y untar con la miel. En la cazuela
pondremos primero los ajos enteros sin pelar, les damos unas vueltas y añadimos
la cebolla cortada en trocitos y las hierbas aromáticas, dejamos pochar unos 10
minutos a fuego medio-bajo, una vez lista la cebolla volvemos a poner las
codornices y regamos con el vino, dejamos cocer tapadas a fuego bajo unos 20
minutos.
Pasado este tiempo incorporamos
los dátiles y dejamos cocinar otros 10 minutos. Después retiramos de la
cacerola los dátiles, las codornices y los ajos.
Ponemos las dos cucharadas de
zumo de limón y el caldo de ave, cocemos a fuego fuerte hasta reducir la salsa
a la mitad.
Servimos las codornices con los dátiles,
los ajos y la salsa bien caliente. También las podemos acompañar de unas patatas
gratinadas.
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