Nos gustan los helados, es una
cosa que en nuestra familia no podemos evitar, nos encantan, además nos gustan
casi todos, los que menos el de menta y el de chocolate que se me hace un poco
pesado. Pero este de ron con pasas es uno de mis favoritos.
Por cierto que tengo que hacerlo
de nuevo porque el día que lo hice no tenía miel de caña y use una miel que le
daba demasiado sabor y el resultado final no nos acabó de convencer. Haremos un
sacrificio y lo haremos otra vez.
Para hacerlo vamos a necesitar:
400 gramos de nata para montar.
450 ml de leche entera (o semi
con un par de cucharadas de leche en polvo)
100 gramos de miel (mejor miel de
caña, la podéis encontrar en Mercadona)
50 gramos de azucar
invertido
100 gramos de pasas
El ron suficiente para cubrirlas
4 yemas de huevo
El día anterior a la preparación
del helado pondremos las pasas a remojo con el ron para que estén bien
hidratadas.
En una olla pondremos la leche,
la nata, la miel y el azúcar invertido, calentamos hasta que se mezcle todo
bien (no hace falta que hierva). Batimos un poco las yemas de huevo y las
incorporamos a la mezcla, volvemos a poner al fuego (bajo) durante unos 20
minutos, cuidando de que no hierva, hasta que se nos forme una crema que
dejaremos enfriar un poco antes de poner en la nevera para enfriarla bien antes
de pasar a la heladera.
Cuando tengamos la crema bien
fría añadimos las pasas escurridas y un poco del ron que hemos usado, si
disponemos de heladera pasaremos el helado a la misma hasta que tenga la
consistencia deseada. En caso de no disponer de heladera lo llevamos al
congelador y lo vamos moviendo regularmente, al menos cada media hora
aproximadamente, de esta forma conseguiremos una textura mucho más cremosa y
sin cristales.
Después de sacar de la heladera
lo dejaremos en el congelador hasta que tenga la textura adecuada para hacer
bolas.
Qué rico helado y además con pasas que son buenas para la memoria..genial.Saludos y buen finde
ResponderEliminarUna delicia. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminar