AUNQUE NO BAILE NI CANTE ESTA OLLA ES GITANA

Estaba convencida de que ya había subido esta receta al blog hace tiempo, de hecho aún ando buscando las fotos porque creo recordarlas y todo (y desde luego no soy la única, mi marido también se acuerda y también ha estado buscando las dichosas fotos) No las encuentro por ningún sitio, él tampoco. Pero no pasa nada, las fotos ya están preparadas (nuevas, claro) y procedo a explicarlos las receta.

A mi madre le encantaba preparar esta comida, a mi cuando era pequeña lo que más me gustaba de la comida eran las peras, unas peras muy pequeñas que ella usaba y que no he vuelto a  ver, no soy la única claro (he encontrado un articulo preguntándose lo mismo), muchos  pueden pensar que se trataba de la pera de San Juan, pero estas peras eran bastante más pequeñas y con una forma distinta, PERETAS, empezaban con el verano, así que esta comida solo se hacía entonces, ahora con la globalización y con la plantación masiva de especies hibridas estamos perdiendo la riqueza en cuanto a variedades que había antes, también hemos perdido la estacionalidad de los productos, comíamos coliflor en invierno, berenjenas en verano…… bien esto forma parte de otro tema que podemos tratar otro día.

Realmente no sé por qué se llama Olla Gitana, pero siempre la he conocido con este nombre, mi madre no le ponía zanahorias (a lo que yo le he puesto ella no le habría llamado zanahorias, le habría llamado Carotas) y que yo recuerde la hacía con garbanzos (hay quien le pone también alubias), es una comida que no lleva nada de carne y aún así es una autentica delicia que merece la pena hacer, para hacerla vamos a necesitar:

150 gramos de garbanzos (pesado en seco, o un bote de garbanzos cocidos, yo no lo recomiendo pero depende de cada uno).

2 zanahorias

150 gramos de judías verdes

½ calabaza pequeña

2 patatas grandes

2 cebollas tiernas (hermosa)

2-3 tomates maduros

8-12 peras tipo San Juan

1 cucharadita de pimentón

Sal, ½ cucharadita de café de comino molido, unas hebras de azafrán, un par de hojas de hierbabuena.

Aceite de oliva virgen extra.

Lo primero que tendremos que hacer es poner a remojo los garbanzos la víspera. Cocemos los garbanzos en la olla hasta que estén tiernos, una vez que tengamos los garbanzos ya tiernos añadimos un poco más de agua (caliente) y ponemos las zanahorias peladas y cortadas en rodajas gruesas, dejamos cocer unos 5 minutos y añadimos las judías verdes lavadas y cortadas en trozos, las peras enteras a las que les quitamos solo el culo, las patatas peladas y cortadas en trozos desgajándolas para que suelten el almidón, dejamos cocer unos 10 minutos y añadimos la calabaza también cortada en trozos grandes.

Mientras tanto pelamos las cebollas y las cortamos en juliana fina, la ponemos a pochar en la sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra, cuando la cebolla ya esté bien pochada añadimos los tomates rallados, dejamos que se hagan hasta que se queden sin agua, en este punto añadimos una cucharadita de pimentón, el comino y unas hebras de azafrán (lo mejor es tostarlas un poco para poder picarlas bien), lo vertemos todo en la olla y dejamos unos 5 minutos hasta que tome bien los sabores. Antes de servir pondremos la hierbabuena bien picada.

  

TRUCOS:

• -        El azafrán es mejor tostarlo un poco con un papel de aluminio en el fuego para luego poder reducirlo a polvo en el mortero, eso sí hay que tener cuidado de que no se queme.
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• -        Si vemos que el caldo está demasiado líquido podemos triturar unos pocos garbanzos y algún trozo de patata, de esta manera nos quedará más espesito.
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• -        Si no tenemos peras del tipo de San Juan podemos poner otras, la tipo Blanquilla también queda bien, pero en ese caso las pondremos cortadas en dos trozos y solo un trozo por persona (dos para los más comilones).
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• -        Se puede omitir el comino si no  os gusta su sabor (a mi antes no me gustaba mucho).