RISOTTO DE ALCACHOFAS

A mucha gente no le gustan las alcachofas, por eso el otro día un amigo nos regaló unas cuantas de las que tiene plantadas y que ellos no se comen, para mí son un regalo fabuloso, porque nos encantan y más si son recién cogidas. En esta casa nos encantan preparadas de cualquier forma, sobre todo desde luego en tortilla, bien solas o con un poco de cebolla.

En esta ocasión como no había muchas pensé que en un risotto estarían estupendas, y la verdad es que el arroz quedó realmente fabuloso, eso sí es solo para los amantes de las alcachofas, el resto que se abstenga de hacerlo.

Ingredientes:

4 alcachofas, 1 diente de ajo, 1 cebolla, sal, pimienta, 4 tacitas pequeñas de arroz de grano redondo (el arborio va muy bien, pero el nuestro también), 50 gramos de parmesano, aceite de oliva, caldo de ave.

Limpiar bien las alcachofas quitándoles todas las hojas exteriores que son más duras y cortando las puntas, cortarlas en trozos, en una sartén con un poco de aceite las doramos, reservamos. En el mismo aceite doramos el ajo cortado en trocitos pequeños, hay que tener siempre cuidado con él porque se quema con mucha facilidad, cuando el ajo tengo algo de color le añadimos la cebolla cortada bien pequeñita, salpimentamos y dejamos pochar a fuego lento hasta que esté bien transparente y empiece a tomar color, en ese punto añadimos el arroz y las alcachofas, reservamos unas cuantas alcachofas para la presentación, damos unas vueltas, añadimos un par de cucharones de caldo caliente, vamos dando vueltas con regularidad y no añadimos más caldo hasta que no se consuma prácticamente el anterior, hacemos esto durante unos 20 minutos hasta que el arroz este casi listo, al final no nos tiene que quedar demasiado seco, añadimos el parmesano, rectificamos de sal y pimienta, damos unas vueltas hasta que el queso se integre bien y nos quede el arroz con un textura cremosa, servimos acompañado de las alcachofas que teníamos reservadas.

Nota.- No pongo cantidad de caldo de ave porque depende mucho del tipo de arroz que se use, mi recomendación es hacerlo casero con un par de carcasas (cuerpos, esqueletos) de pollo, un poco de sal y alguna verdura (tipo puerro, apio, zanahoria), sal. Es barato y sale fabuloso (en algunas carnicerías te regalan las carcasas de pollo.