PECHUGA DE POLLO RELLENA DE ESPINACAS Y PASAS

El pollo es uno de los recursos más asequibles  en cuanto a carnes se refiere que tenemos en la cocina, es barato y muy versátil. Con un pollo hermoso pueden comer 4 personas un par de veces y de manera bien completa. Las pechugas se pueden hacer rellenas, con los muslos se puede hacer un arroz fabuloso y con el resto de huesos podemos preparar una rica sopa, así que tenemos un menú completo para un día y un plato único para otro. Sopa y pechuga rellena un día y el arroz otro.

La receta de hoy es sencilla y se puede tener casi hecha con antelación y acabarla en el último momento. Para el relleno mejor poner un queso tipo emmental porque yo el que tenía a mano era un Cheddar y es demasiado fuerte para una carne con tan poco sabor. La salsa se prepara en un momento y nos puede servir para acabar con los restos de quesos. Para el que no le gusten las salsas la pechuga se puede tomar sin nada porque al estar rellena de espinacas queda bien sabrosa sin nada más.

Ingredientes para las pechugas rellenas:

2 pechugas de pollo grandes, 1 manojo de espinacas, 150 gramos de pasas sin semillas, 1 puerro, 100 gramos de queso tipo emmental o mozzarella, aceite de oliva, sal, pimienta.

Para la salsa:

1 brick de nata para cocinar, 50 gramos de queso rallado (tipo parmesano o bien manchego seco), sal, pimienta, nuez moscada, una copita de brandy, el jugo de las pechugas.

Limpiamos el puerro y lo cortamos pequeño, lo ponemos en una sartén con un poco de aceite a pochar a fuego lento con un poco de sal. Mientras se pocha el puerro procedemos a limpiar bien las espinacas, para ello les cortamos los tallos, quitamos las hojas que veamos pochas, las cortamos y las lavamos en abundante agua, escurrimos bien y reservamos hasta que esté bien pochado el puerro, cuando el puerro ya esté hecho ponemos las espinacas y las dejamos hasta que pierdan toda el agua, añadimos las pasas, y rectificamos de sal y pimienta, reservamos.

Fileteamos cada una de las pechugas, procedemos a extender sobre un papel film la primera de ellas, de manera que nos quede de forma rectangular, sobre la pechuga pondremos la mitad de las espinacas, en una de las puntas pondremos la mitad el queso y enrollamos con cuidado ayudándonos con el papel film, hacemos un rollo que envolvemos con otro papel film para que nos quede bien hermético. Procedemos de la misma manera con la otra pechuga. Cuando tengamos las dos pechugas rellenas y hechas un rollo envuelto en film procedemos a ponerlas en un plato y las ponemos unos 5-7 minutos en el microondas (en el caso de que queramos acabarlas al día siguiente esperaríamos a que se enfriaran y las pondríamos en el frigorífico hasta usarlas), dejamos enfriar ligeramente y con cuidado les quitamos el papel film, reservando el jugo que suelten para preparar la salsa.

En una sartén pondremos un 2-3 cucharadas de aceite y doramos los rollos de pechuga  por todos los lados, cuando estén dorados pasamos a una fuente de servir. En el aceite que nos ha quedado de dorar las pechugas ponemos el brandy, un poco de pimienta, la nuez moscada, dejamos reducir el brandy y añadimos el brick de nata de cocina, dejamos reducir un poco y añadimos el queso rallado y el jugo que teníamos reservado de las pechugas,  rectificamos de sal y pimienta y cocemos hasta que este ligeramente espesa.

Si no queremos hacer la salsa de queso, simplemente desglasamos el aceite de dorar las pechugas con el brandy, añadimos un poco de sal y pimienta, el jugo de las pechugas y una cucharadita de maicena desleída en un poco de agua, dejamos cocer hasta que esté un poco espesa y ya tendríamos una salsa perfectamente válida

Servir acompañado de su salsa.