Este pastel está basado en un
pequeño libro de recetas que se llama Repostería Casera y que creo recordar que compramos en un supermercado, no es
exacto al original porque he empleado piña natural y no la original en almíbar
que venía en la receta. Hacía tiempo que le tenía echado el ojo a la receta
pero siempre por algún alguna causa no la preparaba, esta vez se me presentó la
ocasión porque mi marido había comprado una piña y estaba demasiado madura para
comerla, la trituré, la pesé y le puse la mitad del peso de la piña de azúcar y
la hice una especie de mermelada que es lo que he empleado en el pastel.
Es un pastel muy rico lleno de
sabor y dulzura, el pastel se puede servir con una crema de queso por encima
pero realmente solo está delicioso.
Ingredientes:
1 piña, azucar, 1 limón, 150
gramos de harina, 75 gramos de harina con levadura. ½ cucharadita de
bicarbonato, ½ cucharadita de canela, ½ cucharadita de jengibre molido, 150
gramos de azucar moreno (si le ponéis solo 100 mejor), 50 gramos de coco
rallado, 1 taza de plátanos hechos puré, 2 huevos batidos, 180 ml de aceite de
girasol.
Lo primero que tendremos que
hacer es preparar la compota de piña, para hacerlo la pelamos y le quitamos el
centro que está muy duro, la trituramos y la pesamos, la ponemos en un cazo
junto con la mitad de su peso de azucar y el zumo de un limón, la dejamos cocer
moviendo de cuando en cuando (a fuego medio-bajo) hasta que esté espesa y casi
no tenga liquido. Una vez fría la escurrimos y pesamos 450 gramos para el
pastel, del almíbar que nos suelte al escurrir reservamos también 60 ml para el
pastel.
Precalentar el horno a 180-190º
C, forrar con papel un molde rectangular, engrasar.
Tamizar las harinas, añadir el
bicarbonato, el azucar, las especias, mezclar bien, añadir el coco rallado.
Mezclar por otro lado el aceite, el almíbar, los huevos, la piña y la taza de plátano
machacado, juntar esta mezcla con la de harina hasta que estén todos los
ingredientes bien integrados, verter en el molde y hornear durante unos 35
minutos hasta que al pinchar salga limpio, dejar reposar 5 minutos en el molde
y luego pasar a una rejilla para que se enfríe.
Servir solo o con un glaseado de
queso crema.
Menuda pinta tiene el pastel,que rico!!!
ResponderEliminarUn día lo hice, pero el de Joy of Baking, y me lo tiraron por la cabeza, pues me dijeron que era demasiado pesado y mazacote. El tuyo tiene una pinta increíble, osea que como guardo la receta, miraré que tiene de diferente y lo volveré a probar, que me quedé con el gusanillo y soy muy tozuda. Lo que si creo, es que también llevaba piña natural. Ahora lo miro. Gracias por la receta y por cierto, las fotos, preciosas. Por la vista se come!
ResponderEliminarQue verdad tiene el dicho.
Besos
Tengo el libro y vienen unos postres estupendos, qué bien te ha quedado y qué rico tiene que estar. Un abrazo, Clara
ResponderEliminarQue maravilla de pastel, menuda buena pinta que tiene...para chuparse los dedos!
ResponderEliminarhoysonrioalespejo.blogspot.com.es
Ese pastel tiene una pinta deliciosa.
ResponderEliminarBesos
Além de lindo tem uma combinação de sabores muito interessante.
ResponderEliminarGostei muito.
bjs
Creo que tengo el libro que dices y lo he visto en algún otro inglés y siempre he querido hacerlo! Te ha quedado fantástico y muuuuy jugoso.
ResponderEliminarbesos
el nombre es curioso,y el aspecto fantastico
ResponderEliminarTiene que ser buenisimo.Como me encanta la piña algun dia l probare!!!.Un saludo desde martorell
ResponderEliminarRiquísima receta!
ResponderEliminarQue medida de molde usas?