El conejo nos gusta mucho, aunque
quizá estoy un poco mal acostumbrada y me gusta el que se cría en casa (en la mía
no porque no soy de tener animales) y se come recién matado por eso hay
temporadas que no lo comemos mucho. Cuando me casé mi suegra tenía conejos,
gallinas y era rara la semana que no nos daba un conejo, con el tiempo se hicieron
muy mayores y lo tuvieron que dejar, pero para entonces mi
hermana ya los criaba ella y seguimos teniendo conejos muy a menudo. Desde que
vivimos en Salamanca esto ha cambiado un poco ya que nos pilla un poco lejos,
pero de cuando en cuando vamos a Toro, cuando está mi hermana me da los conejos
ya muertos y limpios, pero en otras ocasiones no está y me los tengo que traer
vivos. Esta ultima vez me he traído dos conejos y los ha matado mi hijo y un
amigo suyo, yo es que lo de matar
animales no lo llevo muy bien, supongo que si lo tuviese que hacer por fuerza
me acostumbraría.
Para esta vez quería una receta
distinta y al final me decidí por una receta de un libro de cocina murciana que
tengo, lo cierto es que la receta era para cordero pero el conejo quedó exquisito.
En el blog ya hay una receta de conejo con almendras, bueno con salsa de
almendras, pero es totalmente diferente.
Ingredientes:
1 Conejo (no excesivamente grande
1,1 kg), 50 gramos de almendras, 1 cucharada de manteca de cerdo, 3 cucharadas
de aceite de oliva, 4 dientes de ajo, 1 cebolla grande, 2 tomates, unas hebras
de azafrán, pimienta, 1 copita de coñac, 1 vasito de vino blanco, perejil,
tomillo, sal.
Cortar el conejo en trozos
pequeños y salpimentar. En una sartén honda poner el aceite y la manteca de
cerdo, dorar el conejo hasta que quede bien tostadito, una vez que tengamos el
conejo bien hecho añadimos los 4 dientes de ajo pelados y fileteados, cuando
empiecen a tomar color le añadiremos la cebolla pelada y cortada en trocitos
pequeños, bajamos el fuego y dejamos que se vaya pochando lentamente, cuando
tengamos la cebolla bien hecha le ponemos el tomate pelado y cortado en
pedacitos, cocinamos el tomate unos 5 minutos.
En un mortero pondremos las
hebras de azafrán, un poco de perejil, una ramita de tomillo y las almendras y
lo machacamos todo bien (se puede hacer con la picadora que es más rápido) lo
ponemos en la sartén del conejo y vertemos el vino y el coñac, dejamos evaporar
un poco, le añadimos un vaso de agua y dejamos cocinar a fuego lento hasta que
el agua se haya evaporado. Servir caliente acompañado de unas patatas asadas.
para hacer unas patatas rápidas
se ponen unas patatas nuevas lavadas y cortadas por la mitad en una fuente que
pueda ir al microondas se salpimientan, se les añade un chorro de aceite y un
poco de manteca de cerdo, se cubren con papel film y se tienen a máxima potencia
unos 12-15 minutos, hasta que al pinchar veamos que están tiernas. La manteca
de cerdo hace que queden espectaculares haced la prueba.
Rico el conejo pero esa salsita de almendras te ha quedado de lujo. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarUna carne que me encanta ii la tomamos a menudo y con almendras nunca la hice y tomo nota.....Bessssss
ResponderEliminarCreí que conocía todas las recetas de conejo, pero esta me sorprendió gratamente, riquisimo. Besos,
ResponderEliminarBuen guiso de conejo me ha encantado como ha quedado su salsa y sin lugar a duda tendria que estar de maravillas. Enhorabuena y besos
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