Con la llegada del buen tiempo
apetece comer las verduras de otra forma diferente, más ligeras, en ensaladas,
templadas o frías. El romanescu es una verdura que a nosotros nos gusta mucho
porque tiene un sabor mucho más fino que la coliflor, ya la habíamos probado de
otras formas además de cocida simplemente con patatas y luego aliñada con
aceite de oliva y un poquito de vinagre, este invierno la preparamos en sopa y estaba deliciosa, también otro día la habíamos preparado en quiche
con pollo y también estaba rica, pero aún no la habíamos preparado en frio
así que dado los calores que habían hecho esta semana me decidí a prepararla
con una vinagreta suave de vinagre balsámico blanco y un toque especial.
La verdad es que el conjunto nos
encantó así que ya estoy pensando en hacer otras variaciones combinándola con algún ahumado, salmón o
bacalao creo que le pueden quedar bien, de momento os dejo esta forma sencilla.
Ingredientes:
1 romanescu, ½ pimiento rojo, 1 tomate raf, ½ cebolla
tierna grande o una pequeña, 1 zanahoria, 3 cucharadas de vinagre balsámico blanco,
1 cucharada de mermelada de tomate, 8 cucharadas de aceite de oliva virgen
extra, sal.
Limpiar bien el romanescu y
hacerlo ramitos, lavarlos bien y cocer en agua hirviendo con un poco de sal
hasta que estén tiernos (pero no en exceso), dejar enfriar.
Pelar la zanahoria y la cebolla y
cortarlas en trocitos bien pequeños, hacer lo mismo con el pimiento y el
tomate. En un bol grande pondremos el vinagre, el aceite, la mermelada de
tomate y lo mezclamos todo bien, añadimos las verduras cortadas y un poco de
sal, mezclamos bien y servimos por encima del romanescu. Poner también la
aceitera por si alguien quiere añadirle un poco más de aceite.
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