GABARDINAS

Curioso nombre para una receta de cocina, no es que nos vayamos a poner a confeccionar una gabardina propiamente dicha, de tela, no, es simplemente el nombre que mi madre le daba a los boquerones  cuando los preparaba de esta manera.

A mi madre le gustaba el pescado bien frito y yo tenía una lucha constante con ella porque me los dejase menos dorados, al ser tan finos solo es necesario vuelta y vuelta en la sartén con el aceite caliente para que se hagan, pero como para gustos colores cada uno que los fría a su gusto.

De esta forma los boquerones casi que se comen solos, así que preparar una buena cantidad porque en vez de gabardinas parecen capas voladoras. Es una forma fácil de preparar y se puede aplicar a otros pescados, aunque a los boquerones les va de maravilla.

Boquerones (800 gramos aprox para 4 personas), sal, orégano, vinagre, harina, aceite de oliva.

Limpiar los boquerones quitándole la espina central teniendo cuidado de que no se separen los lomos, nos tiene que quedar como un libro, cuando los tengamos todos los ponemos en una fuente amplia en la que habremos puesto un  poco de sal, extendemos los boquerones y salamos por encima,  espolvoreamos con el orégano y cubrimos con vinagre. Dejamos los boquerones en el vinagre unos 10 minutos.

Ponemos a calentar una sartén con abundante aceite, mientras se calienta vamos pasando por harina nuestros boquerones, han de quedar bien cubiertos por los dos lados, freímos en el aceite caliente un minuto por cada lado, yo no  los dejo dorarse porque me gustan menos hechos, pero cada cual que los haga a su punto.