Para mucha gente comer espinacas
es un autentico suplicio, yo debo ser un
poco bicho raro porque lo cierto es que me encantan. Me da igual como estén
preparadas, simplemente salteadas con un poco de aceite ya me parecen
estupendas, salteados con piñones y pasas están de vicio. Eso sí soy un poco exigente y me gustan más
las frescas que las congeladas, dan más
trabajo pero son mucho más sabrosas.
No me he parado a ver cuántas
recetas con espinacas hay en el blog pero seguro que hay ya unas cuantas, y
esta va a engrosar la lista un poco más. Es una receta muy sencilla y que se
puede combinar con muchas cosas, yo hoy la he servido con un “tartar de tomate”
que estaba delicioso y que os pondré la receta más adelante, pero acompañado de
un poco de salmón ahumado tiene que estar muy rico también y creo que servido
con un poco de salsa de tomate aromatizada con albahaca y unas colas de gamba a
la plancha también tiene que estar ideal. También como guarnición para una
carne en salsa. Lo que más trabajo os va a dar de esta receta es desde luego
limpiar las espinacas, pero este paso os lo podéis saltar usando
congeladas (aunque como he dicho antes
yo prefiero desde luego las frescas) el resto es tan sencillo que se prepara en un momento y además se
puede tener preparado con antelación.
Ingredientes:
3 manojos de espinacas frescas (o
un paquete de congeladas), 6 huevos, 1 cucharada de maicena, 200 ml de leche
(normal o semi), 100 gramos de parmesano molido (yo he usado un sobre), sal,
pimienta, nuez moscada, aceite de oliva virgen.
Limpiar bien las espinacas, quitar todas las que estén feas y cortarlas
en trozos, lavarlas en abundante agua unas tres veces, escurrir bien. En una
sartén amplia poner un poco de aceite de oliva a calentar, cuando esté caliente
poner las espinacas y un poco de sal, dejar hacer hasta que pierdan toda el
agua. Triturar las espinacas y reservar (rectificar de sal).
Batir los huevos con un poco de
sal, pimienta y nuez moscada, añadir la cucharada de maicena y mezclar bien,
añadir la leche, las espinacas que teníamos reservadas y el queso parmesano,
mezclar con una espátula hasta que todo
esté homogéneo. Untar un molde con un poco de aceite (yo he usado uno de
silicona de Ikea),
cocer en el horno al baño María durante aprox. 45 minutos, hasta que al pinchar
salga limpio (horno precalentado a 180º circulación y calor abajo). Esperar a
que se enfríe para desmoldar.
Nosotros lo hemos tomado en frio
(del tiempo, no del frigorífico), pero como somos pocos seguro que lo
probaremos de otras formas en los próximos días, ya os contaré por el facebook
que tal está en tibio.
Yo soy de las que se dejó convencer por Popeye cuando era pequeña, y era de las pocas verduras que comía. Hoy es una de mis favoritas y no me canso de ellas. Tu propuesta es magnífica, y me recuerda a un flan parecido que me hacía mi madre y lo acompañaba con salsa de tomate...mmmm!! riquísimo!!
ResponderEliminarFicou um flan lindo,assim nunca fiz mas gostei da ideia.
ResponderEliminarBjs
¡Qué bueno el flan de espinacas! Me encanta. Besitos.
ResponderEliminarMuy original y muy bien terminado te ha quedado estupendo este flan que tal como esta no se necesita nada mas para saborear una gran verdura. Besos.
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