Ayer fue “Lunes de Aguas” y es
costumbre en Salamanca ir de merienda a comer el Hornazo, al principio era una
costumbre que solo se hacía en Salamanca capital, pero que con el paso del
tiempo se ha ido extendiendo al resto de la provincia. Para los que no sois de aquí
os voy a explicar resumidamente que es el lunes de Aguas.
Felipe II llega a Salamanca en
1543, exactamente el 12 de noviembre,
para contraer nupcias con Doña María de Portugal, tenía entonces 16
años, pero era ya una persona seria, religiosa y poco dada a los placeres vánales,
por sus esponsales se celebran en la ciudad multitud de fiestas hasta que estos
marchan a Valladolid. Felipe II queda perplejo de tamaño espectáculo y lo primero
que hace es promulgar un edicto por el cual durante la Cuaresma y La Pasión la
prohibición de comer carne se extiende al resto de sentidos y para ello durante
estos días las prostitutas eran expulsadas de la ciudad y llevadas extramuros a
un lugar al otro lado del Tormes, bajo pena de sufrir un gran castigo.
Pasada la Semana Santa las
Rameras volvían a la ciudad el lunes siguiente al Lunes de Pascua, y por ello
los estudiantes organizaban una gran fiesta y se encargaban ellos mismos de
cruzarlas en barcas de una orilla otra del rio, la fiesta solía acabar con un
remojón colectivo de todos los asistentes completamente ebrios. Un sacerdote
llamado Padre Lucas era el que se encargaba de conducir a las rameras a su exilio
temporal y en su aclamado regreso, era conocido por los estudiantes como “Padre
Putas”.
En la actualidad el lunes de
aguas se celebra en familia o con amigos y es una tarde de merienda normalmente
en el campo (siempre que la climatología de esta provincia lo permite) en la
que se come hornazo (una especie de empanada rellena de chorizo, lomo, jamón y
en algunos casos huevo cocido) y demás viandas.
El hornazo se puede comprar en
cualquier pastelería de Salamanca y provincia, en muchas panaderías te venden
la masa para prepararla en casa y por supuesto en la mayoría de casas se
prepara hornazo para merendar.
Para variar un poco y porque
siempre hay alguien que trae hornazo para la merienda nosotras preparamos una
empanada que la verdad es que estaba muy buena.
Ingredientes para la masa:
200 ml de vino (de buena
calidad), 200 ml de aceite de oliva suave, 10 gramos de sal, 1 cucharadita de
levadura en polvo (tipo Royal), la harina que admita (a nosotras aprox 650
gramos de media fuerza).
Ingredientes para el relleno:
1 pechuga de pollo, 1 solomillo
de cerdo, 3 pimientos italianos, 1 cebolla grande, 400 gramos de salsa de
tomate (casero o de bote pero de calidad), 100 gramos de chorizo, 1 diente de
ajo, aceite de oliva, sal. 1 huevo batido para pintar la empanada.
Preparamos primero el relleno
para que esté frio cuando tengamos que rellenar la empanada. Empezamos limpiando los pimientos y haciéndolos
trozos medianos, en una sartén pondremos unas 5 cucharadas de aceite de oliva y
ponemos a pochar los pimientos, cuando estén un poco hechos añadimos la cebolla
cortada en juliana fina, salamos y dejamos que estén ambas cosas bien hechas.
Partimos la carne en trozos pequeños, salpimentamos. Cortamos el ajo en
trocitos pequeñitos y lo añadimos a la sartén, después añadimos el solomillo,
damos unas vueltas y ponemos el pollo,
dejamos un par de minutos y añadimos la salsa de tomate, dejamos todo junto
otro par de minutos y reservamos hasta que se enfríe.
Para la masa mezclaremos la
harina con la sal y la levadura, hacemos una forma de volcán y ponemos dentro
los líquidos, vamos mezclando hasta conseguir una masa homogénea, amasamos
durante unos 5 minutos y dejamos en reposo durante al menos 10 minutos. Hacemos
dos partes y la extendemos dando forma de rectángulo, cubrimos la parte baja
con el relleno, sobre él ponemos las rodajas de chorizo y cubrimos con la otra
masa estirada, decoramos al gusto, pintamos con huevo batido y llevamos al
horno previamente calentado a 180º C calor por arriba y abajo (si vuestro horno
dispone de la posibilidad de poner más calor por abajo que por arriba usarlo,
el nuestro tiene una posición que da más calor por abajo) hasta que esté bien
dorada.
Hay que tener cuidado de que
quede bien cocida por la parte inferior ya que es muy normal que las masas al
estar rellenas tarden más en cocerse por abajo.
Espero que disfrutéis de la receta y de la historia.
Pues tiene muy buena pinta!!
ResponderEliminarNunca fiz uma empanada mas cada vez que vejo uma fico com agua na boca.
ResponderEliminarAdorei o recheio deve ser delicioso.
Seria um excelente almoço.
Bjs
Probamos el hornazo hace muchos años en Salamanca y es un bocado exquisito. Nos encantaría volver. Un saludo!
ResponderEliminarMuy rico el hornazo y me ha encantado la historia del lunes de aguas! besos
ResponderEliminarmmmm, me encanta el corte que tiene..se ve deliciosa con esa combinacion! ubn besote
ResponderEliminarQue pintaza¡¡¡¡ tiene que estar de vicio.... besos
ResponderEliminarGenial empanada y genial historia ... felicidades por lo bonita que es Salamanca y por lo bien que se come !!!
ResponderEliminarMe llevo un trozo :)
No conocía la historia. Nunca he probado el hornazo pero lo he visto en varios blogs y le tengo unas ganas. Con un trocito de esta rica empanada también disfrutaría mucho. Un besiño.
ResponderEliminarRiquísima y de los apuros que te saca.
ResponderEliminarBesazos.
se ve estupenda
ResponderEliminarSe me había pasado esta divertidísima entrada, pues lo del "Padre Putas" no tiene desperdicio.
ResponderEliminarEsta empanada tampoco tiene desperdicio. Es curioso como en toda España con mas o menos diferencias, la empanada es un plato característico y me gusta conocer los de distintas regiones. Hoy he aprendido una nueva.
Besos