SOPA DE ROMANESCU

El romanescu es muy parecido a la coliflor pero mucho más suave y delicado, en nuestra casa gusta mucho y vamos buscando siempre formas diferentes de comerlo que no sean simplemente cocido con patatas, esta sopa no deja de ser casi lo mismo pero adornada un poquito para que resulte más apetitosa.

Lo cierto es que estaba muy rica, quizá se me fue un poco la mano con la pimienta negra, pero a nosotros no nos importa porque nos gusta que tenga saborcito a pimienta.

Es una sopa muy facilita de hacer.

Caldo de verduras (1,5 litros, se puede preparar casero o bien comprarlo. Yo lo prepare con un trozo de repollo, zanahorias, puerro, un boniato blanco y un trocito de cebolla), 1 patata, 1 cebolla, 1 diente de ajo, aceite de oliva virgen extra, 1 romanescu pequeño, ½ brick de nata liquida, queso parmesano, sal, pimienta.

En una sartén profunda o en una olla ponemos un poco de aceite y doramos el ajo cortado bien pequeño, vigilando que no se queme, cuando el ajo esté ya listo añadimos la cebolla también cortada pequeñita y la dejamos pochar lentamente con un poquito de sal, una vez que la tengamos ya transparente ponemos la patata cortada en cuadraditos, la dejamos unos minutos y añadimos el caldo de verduras, cocemos hasta que la patata ya esté casi hecha. Limpiamos el romanescu y los hacemos ramitos, lo añadimos a la cazuela y dejamos cocer hasta que al pinchar esté tierno, le añadimos la nata y queso parmesano rallado (a ser posible rallarlo en el momento), rectificamos de sal y pimienta y servimos bien caliente.