HUEVOS DE CODORNIZ SORPRESA

Unos días antes de Navidad nos pidieron si les podíamos hacer unos huevos rellenos para el día de Nochebuena de la forma en que los hacen en un restaurante de nuestra ciudad, a lo que le dijimos que no ya que nosotros solo hacemos tartas, galletas y otros dulces por encargo, pero cosas saladas no. Además otro motivo importante es que nunca habíamos probado dichos huevos y no sabíamos que llevaban. Bien después de esto nos pico la curiosidad y uno de los días que fuimos a tomar un pincho pedimos los famosos huevos, pero si he de ser sincera aún después de probarlos no sé con exactitud que ingredientes llevan, además de medio huevo y que el resto es como una croqueta, pero no supe identificar de que estaba relleno.

Al no identificar el relleno pensé en hacer yo el mío propio, supongo que no he inventado nada pero a nosotros el resultado nos gustó mucho y pienso repetirlo en otras ocasiones, tanto en forma en que los he preparado esta vez, como en otras versiones que ya me rondan por la cabeza. Espero que a vosotros también os gusten. Los podéis servir solos acompañados de mayonesa o alioli o con un poco de ensalada, de las dos formas están muy ricos.

Para 18 unidades:

18 huevos de codorniz, 2 latas de atún en aceite de girasol o de oliva, 2 pimientos de piquillo, 2 cucharadas grandes de harina, sal, pimienta, ½ litro de leche, 1 huevo, pan rallado, aceite de oliva para freír, recula, mayonesa.

Cocer los huevos hasta que estén duros, enfriar, pelar y reservar. Picar el atún y los pimientos de piquillo con una picadora, añadir el aceite de una de las latas. En una sartén con un poco de aceite poner a freír la harina con un poco de sal y pimienta (se puede añadir un poco de nuez moscada), pasados 5 minutos añadir la leche y el atún que habíamos reservado, cocer hasta que se despegue bien de las paredes y quede espesa como para croquetas, si es necesario poner un poco más de leche. Tapar con un film y dejar enfriar. Cuando la masa esté bien fría hacer 18 porciones iguales (más o menos), con las manos aceitadas hacer un agujero en el centro y colocar el huevo de codorniz, tapar el huevo con la masa de forma que quede en el centro, nos tiene que quedar del tamaño de un huevo de gallina, proceder de la misma forma con todos los huevos, cuando los tengamos todos listos batimos el huevo y los pasamos por él, cuando estén todos pasados por el huevo los vamos pasando por el pan rallado, colocamos en un plato y freímos en abundante aceite caliente hasta que estén dorados.

Servir acompañados de una cucharada de mayonesa y un poco de rúcula aliñada con sal y aceite al gusto.