Debo reconocer que soy un poco
bruta comprando y que en la mayoría de los casos cuando compro pescado siempre
compro una cantidad demasiado grande para los que somos. Cuando compré la
merluza para el gazpachuelo me pasó exactamente eso, así que hoy tocaba merluza
de nuevo. Para hacerla he usado parte de una receta de la revista Lecturas,
creo que del especial de Navidad de hace un par de años. Como acompañamiento he
puesto unas zanahorias, patatas y cebolla tierna confitadas. El conjunto al
final estaba muy bueno, la salsa se hace en un momento y queda realmente muy
buena.
1 filete de merluza sin espinas, 2 patatas, 1
zanahoria grande, 2 cebollas tiernas, aceite de oliva virgen extra, 1 cebolla
pequeña, 1 cucharada de almendra molida o bien 6-8 almendras, unas hebras de
azafrán, media copa de brandy, 1 brick de nata, sal.
Primero haremos el
acompañamiento, pondremos en una sartén una buena cantidad de aceite, pelamos
la zanahoria y la cortamos con la mandolina en rodajas finas, las ponemos en el
aceite, hacemos lo mismo con las patatas, las salamos un poco, y al final
añadimos una capa de cebolla tierna cortada en rodajas finas, volvemos a salar,
tapamos y dejamos que se cocinen a fuego muy lento hasta que esté todo tierno,
una vez listas las pasamos a un colador para quitar todo el aceite.
Para la salsa de azafrán versión
1:
Ponemos un poco de aceite en una
sartén, cuando el aceite este caliente añadimos la cebolla cortada pequeña con
un poco de sal y la dejamos pochar lentamente, cuando la tengamos lista
añadimos la almendra y unas cuantas hebras de azafrán, le damos unas vueltas,
añadimos el brandy y lo dejamos reducir un poco, vertemos el brick de nata y
dejamos cocer 5 minutos, trituramos, volvemos a poner en la sartén hasta que
reduzca un poco y esté ligeramente espesa.
Para la sala de azafrán versión 2
sin nata liquida:
Procedemos de la misma forma que
en la versión uno, pero en vez de nata añadimos un poco de fumet de pescado,
trituramos y si hiciese falta espesar un poco la salsa añadimos una cucharadita
de maicena.
Cortamos el pescado en trozos
regulares, salamos y hacemos en la sartén con un poco de aceite, primero por la
parte de la piel durante un par de minutos y luego por el otro lado hasta que
veamos que está en su punto (al igual que con la carne cada uno tiene el suyo
propio).
Para montar el plato ponemos en
un lado las patatas, una buena cantidad de salsa de azafrán y encima dos trozos
de pescado por plato.