Cuando te encargan una tarta
siempre sientes la inquietud de si les gustará el trabajo que has hecho, en
este caso la persona que nos la encargó quedo muy contenta.
Después de dar unas cuantas
vueltas y de comentarle de qué podía ser la misma, se decidió por un bizcocho
de vainilla azul (la verdad es que nos quedó turquesa) con un relleno de
chocolate blanco y almíbar de vainilla. Nos quedó una tarta de una altura
considerable, creo recordar que era de unos 15 cm.
Lo que estaba muy claro es que
tenía que ser de Dumbo porque Alejandro tiene uno con manta incluida al que le
tiene un cariño muy especial, con respecto al resto de la tarta nos dejó total
libertad de hacer lo que quisiéramos, usamos en especial los colores que nos
dijo que le gustaban más y creo que el resultado ha sido genial, espero que a
todos os guste.
Mila imposible, que tu puedas pensar que esta tarta gustara o no...aaaahhhh es divinamente preciosa, elegante, wowww plas plas, simplemente hermosisisma...besazos
ResponderEliminarTe ha kedado preciosa!!!! eres una artista, muchas felicidades!!!! muakkk
ResponderEliminarQué bonita!! Y que pena comerla, aunque a mi el fondant no me gusta nadita. Yo la dejaría de decoración. Un besiño.
ResponderEliminarQue bonita!!Preciosa y perfecta.Felicidades!!.
ResponderEliminarUna tarta preciosa. Eres toda una artista. Me imagino la cara que tuvo que poner el peque al verla.
ResponderEliminarUn besín.
Preciosisimaaaaaa seguro que al cumpleañero le encanto.
ResponderEliminarBicos mil y feliz domingo wapa.
Una tarta muy bonita,una obra de arte.Felices navidades por si no nos vemos antes
ResponderEliminarBesos
Pero que bonita!!!...me quedo por aquí!!
ResponderEliminarHasta yo quedaría contenta, es preciosa...
ResponderEliminarUn beso
Muchas gracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarBesos
Mila que cosa mas bonicaaaaaaaaaaaaaaaa felicidades eres toda una artista
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