SOPA CASTELLANA

Hacía siglos que no comía unas sopas de ajo, o unas sopas de ajo ilustradas, alias sopa castellana. Aquí es normal encontrarla en casi todos los restaurantes, yo no suelo pedirla, porque las sopas con pan me gustan, pero solo si el pan no está muy cocido, a mí me gusta dorar el pan, añadir el caldo, dejar que hierva para poner el huevo y una vez que el huevo ha cuajado la sopa ya está lista. Cuando el pan se deja cocer durante un tiempo en el caldo para mi gusto se pone muy baboso y no me gusta nada. Esto es como todo, para gustos colores. Yo no digo que estén malas, simplemente que a mí no me gustan.

Cuando la estaba preparando me acordé mucho de mi padre, es curioso que aunque ya han pasado casi 27 años desde que murió es raro el día que no me acuerdo de él, un día es por una comida, otro porque veo un blog de un carpintero, cualquier cosilla me lo trae a la cabeza, ya no hay dolor.

Debe ser el otoño que me pone un poco melancólica, vamos ya con esta receta, aunque creo que todo el mundo la conoce y cada uno le dará su punto.

Ingredientes para dos personas:

8 rebanadas de pan seco, 50 gramos de jamón en trocitos, 50 gramos de chorizo, 4 dientes de ajo, aceite de oliva, sal, 2 huevos, un poco de pimentón picante (o dulce), caldo de ave.

En una sartén honda, con un chorro de aceite poner a dorar los ajos fileteados, cuando empiecen a tomar color añadir el chorizo y el jamón, dar unas vueltecitas y añadir el pan en trozos pequeños, dejar que el pan se doré un poquito, añadir pimentón picante al gusto, cubrir con el caldo de ave (la cantidad depende de si os gustan más caldosas o más secas), dejar que hierba, rectificar de sal y añadir los dos huevos, cuando el huevo este cuajado ya tendremos la sopa lista.

En caso de que os guste que el pan esté más cocido dejar hervir unos minutos antes de poner los huevos.

Espero que disfrutéis de esta rica y económica sopa.