Personalmente
cuando hace calor no me apetecen los platos de cuchara calientes, prefiero las
ensaladas, las sopas frías, y este tipo de cosillas. Hoy os traigo una ensalada
de garbanzos, ideal para los que estáis haciendo algo de dieta, para los que
siempre andan con prisas porque se pueden usar los garbanzos de bote (aunque
son mejores los que cocemos nosotros, muy nutritiva y muy completa.
Ingredientes:
Garbanzos cocidos
(los que más os gusten), judías verdes, zanahorias, tomate de ensalada, un
cuarto de cebolla tierna, dos pepinillos en vinagre, un par de huevos duros, 1
trocito de pimiento rojo, salmón ahumado (cantidad al gusto, yo usé unos 50
gramos), una cucharadita de mostaza, aceite de oliva virgen, vinagre balsámico,
una pizca de eneldo.
Cocer los
garbanzos hasta que estén tiernos, dejar enfriar. Limpiar las zanahorias y las judías
verdes, cortar en trocitos pequeños y cocer en agua con sal hasta que estén
tiernas, colar y dejar enfriar. Trocear el pimiento rojo en trocitos, la
cebolla, los pepinillos, los huevos duros, el salmón y el tomate (normalmente
yo lo pongo bien lavado y con su piel, pero a mucha gente no le gusta con la
piel, si fuese vuestro caso pelarlo).
Pasar todos los
ingredientes a una ensaladera grande, en otro cuenco poner una cucharadita de
mostaza, el eneldo, un chorrito de vinagre y un buen chorro de aceite, mezclar
todo hasta que esté bien ligado. Sazonar con un poco de sal la ensalada y
añadir la vinagreta, mezclar bien y ya podemos servir.
Podéis añadir o
quitar cosas según vuestro gusto personal, solo hay que abrir el frigorífico y
ver que tenemos dentro. Con unas colas de gamba cocidas también está muy rica.