Últimamente ando
muy liada y no tengo tiempo ni de comentar vuestros blogs ni preparar nada para
subir al blog, espero ponerme pronto al día de todo y volver a comentar.
Esta lasaña es una
adaptación de una receta de la revista lecturas, originalmente eran unos creps,
pero como tenía poco tiempo decidí reconvertirla.
12 Placas de
lasaña (de las instant, solo remojar en agua caliente), 2 manojos de espinacas
frescas, 1 manojo de ajos tiernos (ajetes), 250 gramos de requesón, sal,
aceite, pimienta, 300 gramos de gambas peladas (yo las uso de las normales y
les quito la piel y la cabeza que uso para crema de gambas), cantidad
suficiente de bechamel para cubrir, un poco de queso en polvo (un par de
cucharadas), queso para gratinar al gusto.
Limpiar las
espinacas y cortar en trozos pequeños, limpiar lo ajetes y cortar también en
trocitos pequeños, limpiar las gambas. En una sartén grande poner un chorro de
aceite y sofreír los ajos a fuego lento, una vez empiecen a dorar añadir las
gambas, salar, dar unas vueltas y retirar a un plato, en ese mismo aceite hacer
las espinacas, una vez listas añadir un poco de sal y pimienta, mezclar con las
gambas y con el requesón y reservar.
Remojar las placas
de lasaña tal como indique el paquete. Mezclar la bechamel con las dos
cucharadas de queso en polvo.
En una fuente que
pueda ir al horno dispondremos de una pequeña cantidad de bechamel a modo de
cama, colocamos 3 placas de lasaña y distribuimos encima la tercera parte del
relleno, cubrimos con otra tanda de placas y así sucesivamente hasta acabar con
el relleno y con las placas, sobre la ultima capa de pasta pondremos la
bechamel y sobre esta el queso rallado. Introducir en el horno precalentado a
190º hasta que el queso esté bien dorado.