SOLOMILLO DE CERDO IBERICO MARINADO CON AJOS

Yo nací en la costa, en el antiguo hospital militar de Cartagena, hoy reconvertido en Universidad, me gusta escuchar el mar, me gustan sus olores, sus colores, sus sabores, pero…ahora vivo tierra adentro y me tengo que conformar con verlo muy de tarde en tarde, eso sí, ver la catedral de Salamanca de noche, iluminada, también es una preciosidad.

Como mujer de costa me gusta mucho el pescado, sobre todo el pescado de playa, las frituras, los calderos y todas esas cositas ricas. Aquí de eso no hay, vale… sí que hay pescado, que no se ofenda nadie, pero no es lo mismo. En cambio la carne en general es fantástica, la ternera charra es todo un lujo y el cerdo ibérico una gozada, así que como se suele decir “a falta de pan… buenas son tortas”.

Como en otras ocasiones he comprado mi carne de cerdo ibérico en Emjamesa ibéricos, es muy buena y la relación calidad precio es inmejorable. La receta de hoy es muy sencilla, pero no por ello resulta menos rica. Los que me conocen saben que cada vez uso los ajos en menor proporción para evitar matar los sabores de las cosas, pero a estos solomillos le queda estupendo el saborcito que le deja el ajo.

Ingredientes:

2 solomillos de cerdo ibérico, 2 cucharadas de aceite, 2 cucharadas de manteca de cerdo (la mía también era ibérica), 1 diente de ajo, sal, pimienta, romero, el zumo de 2 naranjas, 1 copa de jerez dulce, 1 cucharadita de maicena.

Salpimentar los solomillos. Limpiar el ajo y machacar en el mortero, mezclar con la manteca de cerdo. Untar los solomillos con esta mezcla, rociar con el romero, tapar con papel de aluminio y dejar en la nevera hasta el día siguiente, sacar los solomillos de la nevera al menos una hora antes de cocinarlos.

Poner una sartén al fuego con un poco de aceite y dorar lentamente los solomillos (al gusto de cada uno, en casa les gustan poco hechos), una vez dorados retirar y reservar, en la misma sartén poner el zumo de naranja (guardar un poco) y la copa de jerez, dejar reducir un poquito, añadir la maicena diluida en el zumo de naranja reservado, una vez que espese la salsa ya la tendremos lista, retirar el exceso de grasa, verter la salsa encima de los solomillos y cortar estos en trozos para servir. Acompañar de unos espárragos verdes a la plancha.