GUISO DE PATATAS CON ALBONDIGAS DE BACALAO

Este guiso corresponde a la sección de “LAS RECETAS DE LA SRA. ANTONIA”, y es otra de esas grandes recetas que nos ha dejado como herencia. Es una receta que resulta muy versátil, yo os presento hoy está con las albóndigas de bacalao, que es sencillamente deliciosa, si tenéis la suerte de conseguir guisantes frescos el resultado es aún mejor, luego os explicaré como hacerla con pollo, con carne de cordero (concretamente el cuello) o sencillamente con huevos duros.

Para hacerla vamos a necesitar:

2 patatas hermosas, 1 cebolla pequeña, 1 tomate maduro, 1 diente de ajo, 10 almendras, 2 zanahorias (opcional), 4 alcachofas, 4 huevos cocidos, 100 gramos de guisantes, unas hebras de azafrán, colorante alimentario, agua, sal, aceite.

Para las albóndigas de bacalao:

200 gramos de bacalao desalado, un trozo de pan grandecito, un diente de ajo, perejil, un huevo, un poco de leche para mojar el pan, harina para rebozar.

Empezaremos preparando las albóndigas, para ello pondremos el pan a remojar con la leche, desmigamos el bacalao y lo mezclamos con el pan remojado en leche (que escurriremos), el ajo bien cortado en trocitos pequeños, el perejil y el huevo, amasamos bien y dejamos que repose un poquito, si nos quedan algo blandas podemos poner algo más de pan, formamos las albóndigas y las rebozamos con harina, las freímos en aceite caliente hasta que estén doradas, reservamos en un plato.

Limpiamos las zanahorias y las cortamos en rodajas, en el mismo aceite de freír las albóndigas las doramos un poquito, pasamos a una cacerola. Limpiamos las alcachofas dejando solo las hojas tiernas, las hacemos dos trozos y las freímos también, las ponemos en la cacerola, retiramos un poco de aceite, y doramos las almendras y el ajo, las pasamos al mortero junto con las hebras de azafrán. Trituramos o rallamos la cebolla y el tomate, lo ponemos a sofreír junto con los guisantes, dejamos que se haga lentamente, estará listo cuando empiece a verse el aceite. Mientras tanto pelamos las patatas y las cortamos en trozos no muy grandes y las ponemos en la cacerola, cuando tengamos el sofrito preparado lo añadimos a la cacerola y cubrimos con agua, añadimos un poco de sal y dejamos cueza hasta que las patatas estén casi listas, en este momento añadimos el contenido del mortero que previamente habremos picado bien, añadimos también las albóndigas y dejamos cocer durante unos 5 minutos para que se integren los sabores. En el momento se servir añadimos el huevo cocido cortado por la mitad.

Para hacer el guiso con pollo o con carne de cordero, el proceso sería el siguiente:

Salar la carne en trozos no excesivamente grandes y freirla, pasar a la cacerola, el resto del proceso se hace igual, solo que cocemos todo junto desde el principio y no añadimos huevo cocido.

·         Para hacerlo solo con huevos cocidos: hacer el guiso y 5 minutos antes de acabar de cocer las patatas poner los huevos cocidos pelados y enteros.

Os animo a probar todas las versiones, resulta un plato muy rico, barato y como veis muy personalizable.