Hoy es viernes, y como cada viernes preparamos algo para tomar con nuestras amigas, somos una especie de club de los viernes, nos reunimos y nos tomamos una cervecita o un café y desde hace un tiempo algún dulce de los que preparamos nosotras, hoy había preparado un bundt pero… el pobre ha tenido un contratiempo y no ha salido como queríamos, básicamente se ha pegado al molde, de sabor está muy rico, ¿he dicho está? Bueno mejor dicho estaba muy rico, pero le hemos puesto mandarina confitada y los trocitos se han pegado al molde, y al desmoldar se ha roto, pero no penséis que lo hemos tirado, no, lo cierto es que todos esos trocitos han sido comidos por alguien de la familia, que no paraba de repetir: pero que rico está esto. Bien, pues como se nos ha estropeado lo que teníamos preparado hemos tenido que improvisar algo rápido, y me he arriesgado con una cosilla que no sabía siquiera si iba salir bien, tomando como base la crema del brazo de gitano de naranja, he hecho una de turrón de jijona (y de esa manera he gastado los restos del mismo), el experimento ha sido todo un éxito.
Ingredientes:
1 bizcocho de chocolate “pastel del diablo” (Devil’s food cake)
200 gramos de turrón de jijona
200 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
2 cucharadas grandes de miel
200 gramos de nata para montar.
Jarabe de calar (200 ml de agua, 100 gramos de azúcar y un chorro de ron)
PASTEL DEL DIABLO - Devil’s food cake (bizcocho):
300 gramos de azúcar moreno, 175 gramos de mantequilla a temperatura ambiente, 3 huevos, 170 ml de leche, 90 gramos de chocolate negro, 300 gramos de harina, ¼ de cucharadita de levadura en polvo, 1 ½ cucharadita de bicarbonato sódico, 170 ml de crema de leche agria (se puede sustituir por la misma cantidad de nata liquida con un chorrito de limón), una cucharadita de extracto de vainilla.
Batir la mantequilla con el azúcar hasta que esté esponjosa, agregar los huevos de uno en uno. Calentar la leche y verter sobre el chocolate troceado, remover hasta que veamos que el chocolate está bien integrado, dejar enfriar y añadir a la mantequilla, volver a mezclar todo el conjunto. Añadir el extracto de vainilla a la crema de leche agria. Mezclar en un bol la harina con la levadura y el bicarbonato, incorporar a la mantequilla en tres veces, intercalando la crema agria en dos veces, empezamos con harina y terminamos con harina. Una vez lista repartir la mezcla en dos moldes de unos 20-23 cm enmantecados y enharinados (mezclar en la harina una cucharada de cacao en polvo). Cocer en el horno previamente calentado a 180º durante unos 25, hasta que al pinchar salga limpio. Desmoldar y dejar enfriar completamente.
Para el jarabe de calar cocer el agua y el azúcar durante unos 5 minutos, al finalizar la cocción añadir un chorrito de ron (al gusto de cada uno, si hay niños sin ron estará bien, podemos añadir una cucharada de cacao en polvo).
Para hacer la crema de turrón:
Pondremos en la maquina la mantequilla a temperatura ambiente junto con las dos cucharadas de miel, batimos a velocidad alta hasta que esté bien cremosa. Picamos el turrón de jijona bien fino y lo añadimos a la mezcla de mantequilla, volvemos a batir hasta que esté todo bien incorporado. En otro recipiente montamos la nata hasta que esté bien firme, con una pala o lengua mezclamos la crema de turrón con la nata hasta que todo esté bien integrado, y ya la tendremos lista para usar.
Para montar la tarta usaremos uno de los bizcochos que hemos preparado (el otro lo podéis congelar para otro día) partido por la mitad, mojamos bien las dos partes con el jarabe que hemos preparado, repartimos una generosa parte de crema de turrón encima de la base, tapamos y ponemos otra generosa parte encima de la tarta y también en los laterales, cubrimos con granillo de almendra con azúcar, dejamos enfriar la tarta en la nevera durante una hora, pasamos al plato de servir y decoramos la superficie con un poco de chocolate, con virutas de chocolate, fideos o lo que tengáis a mano.