Después de haber estado unos días sin ADSL, lo que nos tenía ya de los nervios a todos, ayer me ocurrió otra cosa con el ordenador que yo pensé que era su fin. Después de comer estaba yo sentada en sofá del estudio cuando empezó a oler de una manera bastante rara, al pronto pensamos que el tronco de madera que había en el fuego desprendía ese olor, pero con el olor cada vez era mayor me acerqué al fuego y comprobé que de allí no era, en ese momento miro hacia la mesa y veo que sale un poco de humo, yo al pronto no sabía si era de los enchufes o del ordenador, pero mientras estaba llamando a mi marido para que cortara la luz, se produjo un gran chispazo, un montón de humo y saltaron los plomos, el humo venia del ordenador, se montó una peste insoportable y yo pensé que me había quedado sin él, pero entre todos (mi hijo, mi marido, y mi hija) me lo pudieron arreglar. Se había quemado la fuente de alimentación, por suerte la pudieron cambiar y de momento parece que todo funciona a la perfección. Pero ahora ya no me fio de dejarlo encendido si no estamos en casa o si estamos durmiendo, por lo que pudiera pasar. Después de explicar mis penas con el ordenador paso al post original.
Mi madre hacia el estofado de ternera muy rico, con mucha cebolla, sus granos de pimienta, las patatas, en fin que estaba riquísimo. Con los años yo lo he seguido haciendo igual, salvo que le añado un trocito de chocolate negro cuando ya está listo y ese poquito de chocolate le da un punto muy diferente.
Habitualmente hago el guiso con sus patatas y no le pongo harina a la carne. En esta ocasión y al tratarse de carrillera de ternera, quería que más bien quedase como una salsa, de ahí el haber enharinado la carne primero. También he usado cebollitas pequeñas que hacen que el plato quede más vistoso, aunque con cebollas normales queda también muy rico. Otro día preparé el guiso tradicional y lo subiré para que veáis las diferencias.
La carne de las carrilleras, por si alguien no la conoce, es muy tierna, se hace bastante rápido. De todas formas yo suelo usar la olla rápida para cocinar este tipo de carnes.
Espero que disfrutéis del plato tanto como nosotros, porque estaba delicioso.
Ingredientes:
2 Carrilleras de ternera (se puede usar cualquier carne de ternera que os guste para guisar), 1 bolsa de cebollitas, 1 hoja de laurel, 3 clavos de olor, 20 granos de pimienta (aproximadamente claro), media cabeza de ajos, 400 ml de vino tino, harina para rebozar la carne, aceite de oliva, sal, pimienta, 20 gramos de chocolate negro (del que tengáis de cobertura, mejor cuanto más cacao tenga).
Cortamos la carne en trozos no excesivamente grandes y los pasamos por harina, en una sartén con aceite de oliva bien caliente los doramos, pasamos los trozos de carne a la olla, salpimentamos y añadimos el laurel, los clavos, la pimienta en grano, los ajos, el vino tinto, y más o menos la misma cantidad de agua, cerramos la olla y la tenemos en el fuego desde que empiece a salir el vapor unos 10 minutos. Mientras tanto pelamos las cebollas y las doramos en la misma sartén en que hicimos la carne. Pasados los 10 minutos abrimos la olla y ponemos las cebollas, verificamos el punto de cocción de la carne y en caso de necesitar algo más de agua se la añadimos (es mejor tener que cocer luego lentamente hasta que se consuma un poco a que se nos pegue, al llevar harina la carne es muy posible que si se queda algo seco nos pase), volvemos a poner la olla al fuego y contamos otros 5 minutos, pasado esté tiempo vemos si la carne está tierna (depende mucho del tipo de carne, la carrillera es muy tierna, y en general la ternera en Salamanca es muy buena), si estuviese la salsa muy liquida dejamos cocer lentamente hasta que veamos que ha espesado, cuidando de que no se nos pegue al fondo de la cazuela.
Servir caliente acompañado de patatas cocidas, de arroz hervido o de una pasta salteada con ajos.