Ya que vivo en una tierra que tiene una carne muy buena el plato fuerte de Nochebuena (todos no lo probaron) fueron unos solomillos de cerdo ibérico. Preparamos la salsa esa tarde y los solomillos justo en el momento de comerlos, de esa forma solo comieron solomillo los que tenían gana después de haber comido todo lo demás.
Ingredientes:
2 solomillos de cerdo, 100 gramos de arándanos secos, 1 cebolla, ½ pastilla de caldo de carne, 1 vaso de vino de jerez dulce, una cucharadita de maicena, unos tallos de cebollino, aceite de oliva, sal y pimienta.
En una sartén pochar la cebolla cortada en trocitos pequeños, una vez pochada añadir la pastilla de caldo y un vaso de agua, dejar cocer un minuto y añadir los arándanos secos, cocer unos 10 minutos, si se queda seco añadir un poco más de agua, añadir el jerez dulce y dejar cocer un minuto más, por último diluir la maicena en un poco de agua y añadir a la salsa para que quede más espesa. Cortar la carne en rodajas de 2 a 3 cm de grosor (según el gusto), dorar en la plancha hasta que estén al punto, una vez dorados servir con sal maldon, acompañar con la salsa y decorar con el cebollino.
y quien no lo probo?estaria malo..porque entra por los ojos,que pintica..
ResponderEliminarVaya una salsita de lujo que le has puesto a estos solomillos, los arándanos tuvieron que darle un toque muy especial. Besos.
ResponderEliminarQue solomillos tan ricos, una receta fantástica.
ResponderEliminarSe comen sólo con verlos.
Un besín.
No los probaron los que estaban ya hasta los topes de comida
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