El otro día estuve poniendo las ultimas recetas que había hecho, que correspondían al día de Reyes y a otro día posterior. Hoy voy a intentar ir poniendo todas las que hicimos para Navidad y Nochevieja. En general todas son sencillas, quizás lo más complicado sean los profiteroles, que no terminaron de salir como deberían pero que estaban también muy buenos.
La verdad es que la Navidad es una especie de maratón de cocina, entra una en ella antes de Nochebuena y no sale hasta el día de Reyes, si tenéis la suerte de tener una familia como la mía el esfuerzo merece la pena. Tengo la suerte de tener una familia a la que le encanta probar cosas nuevas, en general claro, que siempre hay alguna excepción, y que “me comen muy bien” todos, niños incluidos. Por eso es fácil cocinar para ellos.
Vamos a empezar con una receta que queda muy aparente y que se puede hacer con otros pescados ahumados o con caviar.
Ingredientes para los blinis:
1 yogur natural, 1 vaso de harina (el del yogur), 1 huevo, ½ sobre de levadura en polvo, ½ cucharadita de sal, 1 cucharadita de mantequilla.
Ingredientes para el relleno:
200 gramos de salmón ahumado o marinado, 5 pepinillos, 1 cebolla tierna, 5 pepinillos en vinagre (agridulces mejor), unos tallos de cebollino, alcaparras, aceite y sal.
Empezamos preparando la masa de los blinis, mezclar en cuenco la harina con el yogur, el huevo, la levadura y la sal. En una sartén grande antiadherente untada con mantequilla, ir vertiendo cucharadas de masa para ir formando tortitas pequeñas, dejarlas bien separadas porque aumentan, cocinar a fuego lento un minuto por cada lada hasta que estén doradas, ir reservando en un plato. Cortar el salmón en trozos, picar la cebolla, los pepinillos y el cebollino mezclar en un cuenco con las alcaparras, añadir un poco de sal y aceite.
Disponer los blinis en una fuente, colocar el salmón encima y una cucharada de relleno. Se puede servir así directamente o con la salsa de eneldo que puse el otro día.
Esta Navidad te has lucido con tu buen saber en la cocina, mis felicitaciones. Un beso.
ResponderEliminar