ROSCOS DE VINO

Estamos en temporada de dulces navideños, estos días hemos hecho unos cuantos roscos de vino, polvorones, cordiales de coco (coquitos), algunos de ellos era la primera vez que los hacíamos y creo que han quedado muy bien, conste que a mí no me gustaban los polvorones y estos los he probado y sí que me han gustado.
Esta tarde teníamos preparada la masa para los cuernos de vainilla, la hemos envuelto en film y la hemos sacado a la mesa del jardín para que se enfriara un poco, cuando hemos ido a buscarla, estada toda mordida y arañada por un gato, nuestro gato solo haría algo así si fuese pescado, y claro tampoco cualquier pescado, el salmón por ejemplo no le gusta. Luego hemos visto que había otro gato en el jardín, seguro que ha sido ese que debe estar muerto de hambre. Al final hemos tenido que tirar la masa y hacer los cordiales de coco, bueno también están muy ricos, espero que el Stolen también esté bueno, pero hasta dentro de una semana no lo sabremos.

Empecemos con los roscos de vino.

Ingredientes:
360 gramos de harina, 40 gramos de manteca de cerdo, 70 gramos de vino dulce, 100 gramos de azúcar glas, 65 gramos de aceite de oliva suave, 10 gramos de ajonjolí, 10 gramos de licor de anís y azúcar glas para decorar.

Pon en un cazo el aceite de oliva de sabor suave con las semillas de sésamo o ajonjolí a fuego lento, calienta hasta que las semillas desprendan su aroma y el aceite no esté crudo, no debe hervir. Tamiza la harina y ponla en un cuenco junto a la manteca, el vino dulce, el azúcar glas y el anís. Incorpora a continuación el aceite tostado con las semillas y amasa hasta obtener una masa homogénea.
Extiende la masa sobre una superficie de trabajo dándole un centímetro de grosor, corta los roscos y ponlos en una bandeja de horno con papel. Precalienta el horno a 180 grados, hornea los roscos unos 12 minutos, cuando los saques del horno pásalos por azúcar glas en cuanto puedas cogerlos sin quemarte, puedes envolverlos en papel seda o guárdalos en cajas.