FONDUE DE QUESO

Hacía años que no comía fondue de queso, normalmente la habíamos comprado ya preparada, lista para calentar y comer. Tengo un libro de fondues que me regalaron hace años y que tenía bastante olvidado, así que pensé en rescatarlo. Después de volverlo a ojear, he visto unas cuantas recetas interesantes que tengo que probar.
La de carne la hemos hecho muchas veces, resulta una cena muy sencilla y divertida para compartir con amigos.
Una fondue siempre tiene éxito, se cocina en la mesa, exige un mínimo de preparación y todos incluida la anfitriona se pueden sentar a la mesa, comiendo, charlando y bebiendo (a los que les guste) durante un par de horas.
Hablando de beber, el vino debería ser el mismo que utilicemos en la receta. Hay muchos tipos de fondues, con vela, con alcohol, eléctricas. Nosotros primero tuvimos una de alcohol, que para la de queso y las de chocolate va bien, pero para la de carne resulta insuficiente, luego nos compramos una eléctrica y va de maravilla.

Ingredientes:
1 diente de ajo, 200 gramos de queso gruyere, 200 gramos de queso emmental, 300 ml. De vino blanco semiseco, una cucharadita de zumo de limón, 4 cucharaditas rasas de maicena, un poco de pimienta molida, una pizca de nuez moscada.

Frotamos la marmita con el ajo. Partimos los quesos en trozos pequeños y los pasamos a la marmita de la fondue, mezclamos el vino con el limón y la maicena, lo vertemos sobre los quesos, ponemos la mezcla a calentar (en la eléctrica lo hacemos directamente), cuando haya espesado le añadimos la pimienta, la nuez moscada y removemos. Ya está lista para ir mojando con el pincho trocitos de pan. Por cierto me olvidé de hacer una foto mojando el pan.